Descarta ir a Centroamericanos y Panamericanos, pero sí a JO
Martes 31 de octubre de 2017, p. a12
María del Rosario Espinoza ha ganado cuatro veces el Premio Nacional de Deportes (PND) en 17 años de carrera. La primera ocasión lo recibió en 2007, cuando se convirtió en campeona mundial y luego con las medallas olímpicas en Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016.
La taekwondoísta contiende ahora por la presea del Mérito Deportivo, que se entrega por trayectoria y la invade la nostalgia, porque aún estando activa es el preámbulo de una despedida que no ve lejana.
Es el tiempo de los reconocimientos
, dice la sinaloense, satisfecha de sus logros, que le han permitido estar en todos los podios en los que ha competido para ser una de las deportistas más galardonadas del siglo XXI.
Para María del Rosario ya no hay prisas ni tiene presión por demostrar que es la número uno en las divisiones de 67 y 73 kilogramos, que le han dejado secuelas en el cuerpo e incluso con lesiones ha conseguido históricas medallas.
Vislumbra las cosas con calma y así, franca como es, María del Rosario recibe con agrado la nominación en la que su deporte registró en sus diferentes categorías a siete más, con sus paisanas Itzel Manjarrez y Briseida Acosta, y Carlos Navarro para el PND, pues en la de entrenadores están Óscar Salazar, Alfonso Victoria y Verónica Santana, así como el paralímpico Juan Diego García López.
Es como un regalo
, refiere la taekwondoísta al evocar el sentimiento que guarda hacia los PND que ha ganado y faltaría el del Mérito Deportivo, pues si bien reconoce que está muy contenta por lo que ha pasado y sigo con mi carrera
, la terna de 21 candidatos son de respeto, con medallistas olímpicos retirados, como Felipe Muñoz y Daniel Aceves, la ex golfista Lorena Ochoa y el fallecido Santo, El Enmascarado de Plata.
María y la marchista Guadalupe González son las únicas deportistas activas entre la numerosa lista y eso le da un toque distinto
, comenta la oriunda de La Brecha, al considerar que si se lo otorgan será un aliciente para seguir acumulando resultados
.
Próxima a cumplir 30 años de edad, la triple medallista olímpica no ve el futuro. Vivo el presente
y espera, si el cuerpo se lo permite, seguir compitiendo a partir de 2018 con un esquema de prioridades, en el que no contempla los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla y lo mismo piensa con los Panamericanos de Lima 2019, para dar oportunidad a las nuevas generaciones.
No me gusta el pasado, para mí lo importante es prepararnos. Yo sabré cuándo debo seguir o no. Esperemos estar en Tokio 2020
, afirma María, decidida a darse tiempo para ella, concluir sus estudios y la escuela de taekwondo, porque sabe que de un momento a otro emprenderá la retirada como la deportista más vanagloriada de los recientes tiempos del deporte mexicano.