A poco estuvo Lewis Hamilton de quedarse sin celebrar en el pletórico autódromo Hermanos Rodríguez su cuarto campeonato mundial de Fórmula Uno. Con una sufrida novena posición al cruzar la meta, el británico de Mercedes se coronó ante el inútil esfuerzo que hizo el alemán Sebastian Vettel al remontar en su Ferrari tras una arrancada dramática que afectó a ambos.

Mientras en el podio celebraban el triunfo del Gran Premio de México el holandés Max Verstappen, de Red Bull, y los finlandeses Valtteri Bottas, también de la escudería alemana, y Kimi Raikkonen, el otro volante de Ferrari, Hamilton recorrió la pista ante la afición volcada para felicitarlo con el brazo en alto, como lo hizo durante el Himno Nacional y durante la vuelta 19 de la carrera, en recuerdo de las víctimas por los sismos en el país.

La solidaridad con los afectados era la motivación para el mexicano Sergio Pérez, quien terminó en el séptimo lugar, su mejor resultado en el Gran Premio mexicano –fue décimo en 2015 y octavo en 2016–, dos puestos detrás del francés Esteban Ocon, su veloz coequipero del Force India, a quien todavía supera en la clasificación de pilotos. Checo sigue séptimo, como el mejor de los mortales, detrás de los seis poderosos de Mercedes, Ferrari y Red Bull, y delante del galo.

Esta carrera, que se encamina por tercer año consecutivo a ser la mejor del calendario de F1, era la oportunidad de Vettel para aplazar la coronación de Hamilton: tenía la pole position, debía ganar y el británico terminar más allá del quinto puesto.

Sin embargo, la esperada gran competencia se diluyó en una arrancada caótica. Verstappen se lanzó al rebase de Vettel y al tiempo que lo conseguía, al final de la recta, Hamilton intentó capitalizarlo por fuera y el resultado fue un contacto con el alemán, mientras el holandés se despegaba en solitario, y salvo un leve intento de Bottas, se mantuvo en punta hasta el final.

Desbalanceados, Hamilton –con la llanta trasera derecha ponchada– y Vettel –con el alerón roto– entraron a pits y cambiaron neumáticos de compuestos medios a blandos; Ferrari además remplazó la nariz dañada del cavallino rampante, y a remontar desde las últimas posiciones en la primera vuelta.

El Ferrari de Vettel tuvo mejor respuesta y el alemán emprendió una remontada épica, que incluyó la vuelta más rápida, de 1.18.785 al trazado de 4.304 kilómetros. Entre abandonos y rebases, para llegar al cuarto lugar, Vettel dejó en el camino al francés Pierre Gasly (Toro Rosso), a los McLaren del español Fernando Alonso y el brasileño Felipe Massa; a los Haas del también galo Romain Grosjean y el danés Kevin Magnussen, y a los Force India de Ocon y Checo Pérez, a quien desbancó del octavo puesto en la que el mexicano circulaba en la vuelta 51.

Resistencia de Alonso

La escalada de Hamilton fue más lenta, pero con Vettel fuera del podio el británico sólo requería un noveno puesto, el que consiguió luego de vencer la resistencia que primero le impuso Massa en el giro 57, para meterse a los puntos, y más tarde el español Alonso, quien se aferró durante cinco vueltas a no dejar pasar al británico, pero éste concretó el rebase a 10 del final, pactado a 71 vueltas.

Fue así que a dos carreras del término del campeonato –faltan Brasil y Abu Dhabi–, Hamilton se convierte en tetracampeón, tras los títulos obtenidos en 2008, con McLaren, así como 2014 y 2015 y 2017, con Mercedes. Es el británico con más títulos tras superar al legendario Jackie Steward, quien ganó tres, y entró al club de los pilotos que tienen cuatro campeonatos o más, que comparten Juan Manuel Fangio, Alain Prost, Michael Schumacher y el mismo Vettel.