El Encuentro Nacional de Solidaridad con Venezuela acusó ayer al Grupo de Lima –del que forma parte México junto a otros 11 países– de actuar con servilismo y de prestarse para aislar al pueblo venezolano y a su gobierno legítimamente electo, con lo que se allana el camino para una intervención de Estados Unidos.

Luego de rechazar la actitud de estos países, denunció el doble rasero con el que se conducen sus gobernantes, así como el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y la Unión Europea.

En la declaración del encuentro, los asistentes criticaron que los actores anteriores pretendan juzgar al gobierno bolivariano de violar derechos humanos y carecer de democracia, cuando en sus países hay secuestros, asesinatos y desapariciones por miles sin que exista un escenario posible de esclarecimiento o juicio por los crímenes de Estado y tampoco para la construcción de la democracia.

Reunidos en un local sindical y con la presencia de la embajadora de Venezuela en México, María Lourdes Urbaneja Durant, los activistas exhortaron a la oposición venezolana a incorporarse al proceso de diálogo que se desarrolla en República Dominicana, con el fin de solucionar la crisis que vive la nación sudamericana.

Pidieron que se sumen sin titubeos y agendas ocultas, y sin atender presiones externas interesadas en imponer la vía violenta en la República bolivariana.

Durante el acto en el que se aprobó un plan de acción que tiene como eje principal el de realizar campañas de información y difusión sobre lo que realmente sucede en Venezuela, reconocieron al Consejo Electoral de esta nación como un órgano eficiente, imparcial y transparente, que es garante de la voluntad del pueblo y modelo a seguir en el continente americano, agobiado por fraudes electorales.

Los participantes también repudiaron la campaña de desprestigio en contra de ese organismo.

Por último, manifestaron en el documento su apoyo al gobierno de Nicolás Maduro.