Las modificaciones a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión aprobadas por el Senado no sólo dan marcha atrás a la protección de los derechos de las audiencias, sino que tienen repercusiones graves en materia electoral, advirtieron senadores de PAN, PT Morena y PRD.

Se eliminó la prohibición absoluta, contenida en el artículo sexto constitucional, sobre la transmisión de publicidad o propaganda presentada como información periodística o noticiosa.

Los cambios aprobados en la sesión del jueves pasado por el pleno del Senado –y turnadas al Ejecutivo federal para su promulgación– permiten que estaciones de radio y televisión presenten como información lo que en realidad es propaganda política, advirtió la senadora Dolores Padierna, de PT Morena.

Agregó que se deja a la voluntad de los concesionarios aportar elementos que distinguen la información noticiosa de la opinión de quien la presente.

Con ello se dejan desprotegidas a las audiencias, sobre todo en programas de revista o en misiones de espectáculos, donde suelen vender entrevistas a políticos o supuestos especialistas sin que se aclare si se trata de un segmento pagado, recalcó.

Se permite que de forma sistematizada una estación de televisión o radio pueda hacer aparentar como noticia lo que es una campaña de opinión para desprestigiar un proyecto, una plataforma o una persona, acusó a su vez, el panista Raúl Gracia, presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes.

Dijo que votó en contra por las violaciones al proceso –el fast track– y porque las modificaciones van más allá de los lineamientos en materia de derechos de las audiencias, que el Ifetel elaboró y que fue controvertido ante la Suprema Corte por el presidente Enrique Peña Nieto.

Otros cambios preocupantes, expuso la perredista Angelica de la Peña, es la eliminación de la facultad del Ifetel para determinar la suspensión precautoria de transmisiones en televisión.

Se reduce sustancialmente la protección a las audiencias infantiles, sobre todo en el tema de horarios, contenidos de calidad y de fomento a la no violencia y la cultura de la paz. La figura de los defensores de las audiencias se debilita ya que no se mandata a que se ajuste a criterio de independencia imparcialidad.

Padierna, De la Peña y Gracia criticaron que la reforma haya quitado al Ifetel la facultad de supervisar a las estaciones y se deje a los concesionarios la posibilidad de autorregularse, de ser juez y parte.

Los titulares de las defensorías de audiencias ya no tendrán la obligación de presentar un informe ante el Ifetel, ya que se le da potestad absoluta al medio de comunicación.

Por ello, este supuesto defensor de las audiencias no responde al interés del ciudadano, sino al del medio de comunicación, recalcó el senador Gracia.