México apelará fallo de la OMC sobre el etiquetado en ese país
Viernes 27 de octubre de 2017, p. 19
México afronta nuevo capítulo en el conflicto que mantiene con Estados Unidos por las exportaciones de atún ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) y el cual cumplió nueve años esta semana.
El organismo determinó que las modificaciones que Estados Unidos hizo desde marzo de 2016 a las reglas de etiquetado Dolphin-safe que impone en su territorio ya no discriminan a los productos de atún mexicano
.
México no coincide con el razonamiento jurídico del fallo de la OMC, por lo que, dentro del plazo previsto por las reglas de esta misma organización, nuestro país apelará dicho fallo
, puntualizó la Secretaría de Economía (SE).
Hace apenas seis meses, el 25 de abril, la dependencia ponderó que la OMC reconoció que el gobierno de Estados Unidos afectó a los productores mexicanos de atún por dicho etiquetado. Calculó dicha afectación en 163 millones de dólares, 3 mil 200 millones de pesos al tipo de cambio de entonces, y autorizó al gobierno de México a imponer medidas de represalia por ese monto hasta que el vecino país llevara a cabo medidas que cumplieran con sus obligaciones internacionales.
En mayo el organismo autorizó formalmente a México aplicar dichas represalias contra Estados Unidos, pero pasó el tiempo sin que el gobierno federal las ejecutara. Ahora la OMC resolvió que las modificaciones que Estados Unidos hizo hace más de un año a su etiquetado ya no discriminan el atún mexicano.
Fuentes de la SE explicaron que este último fallo no invalida el anterior sobre las represalias económicas, el cual es inapelable y se refiere al incumplimiento del gobierno estadunidense por modificar las reglas de etiquetado en 2013 que causaron el daño mencionado a los productores mexicanos. Así que, advirtieron, las represalias se mantienen firmes y el gobierno federal decidirá cuándo y contra qué importaciones de productos estadunidenses las aplique.
El conflicto atunero ante la OMC comenzó desde el 24 de octubre de 2008, cuando México solicitó consultas con Estados Unidos por las reglas del etiquetado.