Sociedad y Justicia
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Pobre, el resultado de lucha contra la obesidad
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Integrantes de El Poder del Consumidor se manifestaron ayer frente a instalaciones de la Secretaría de Salud, donde criticaron que el gasto para evitar la obesidad y la diabetes no haya sido aumentadoFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Miércoles 25 de octubre de 2017, p. 36

A casi un año de las declaraciones de emergencia epidemiológica por obesidad y diabetes en México, los resultados de acciones para combatir esos problemas son pobres, afirmaron integrantes de El Poder del Consumidor.

En una protesta frente a la Secretaría de Salud (Ssa), los activistas señalaron que mientras el costo por la atención de la obesidad asciende a 150 mil millones de pesos al año y a 85 mil millones por diabetes, el presupuesto para prevención se ha mantenido sin cambios e incluso ni se ejerce.

A esto se suman, señaló la organización civil que dirige Alejandro Calvillo, los recortes presupuestales que se han aplicado en la Ssa. Advirtió que las declaratorias de emergencia han sido las primeras a escala global y se emiten cuando se trata de hacer frente a padecimientos que rebasan las capacidades financieras de los países.

Respecto de la diabetes, recordó que sólo en 2016 ésta provocó la muerte de alrededor de 100 mil personas. Sobre el costo que implica la atención de ese problema, dijo que de 85 mil millones de pesos, 73 por ciento se invierte en tratamientos médicos, 15 por ciento corresponde a pérdidas por ausentismo laboral de los enfermos y 12 por ciento es merma para el país por las muertes prematuras.

Durante la manifestación, la investigadora en salud alimentaria de la organización civil, Fiorella Espinosa, advirtió que, a pesar de las evidencias sobre lo incomprensible que resulta para los consumidores el etiquetado en alimentos y bebidas, no se ha hecho nada para cambiar esos mensajes.

Otro asunto pendiente es el de la publicidad en medios electrónicos. Se supone que los anuncios de productos que no aportan nutrimentos deberían estar fuera de los horarios infantiles, pero la restricción vigente deja espacios sin cubrir, los cuales también son vistos por los niños.