El presidente del Senado, el panista Ernesto Cordero, planteó que sean citados al pleno el encargado de despacho de la Procuraduría General de la República  (PGR), Alberto Elías Beltrán, y el ex titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) Santiago Nieto Castillo, para que los legisladores tengan información suficiente y, con base en ella, decidan si objetan la destitución del fiscal.

En tanto, los coordinadores de los senadores del PAN, Fernando Herrera; de PT-Morena, Manuel Bartlett Díaz, y del PRD, Luis Sánchez, en conferencia de prensa conjunta manifestaron que es en la Junta de Coordinación Política donde se debe decidir el procedimiento que se seguirá para objetar dicha remoción, y destacaron que el procedimiento está contenido en el reglamento del Senado y tanto Elías Beltrán como Nieto Castillo deberán comparecer ante la Comisión de Justicia.

Herrera sostuvo que la remoción ‘‘viene a trastocar la convivencia política democrática y pone en entredicho a las instituciones del país. El primer acuerdo es convocar a sesión de la Junta de Coordinación Política de manera urgente’’. Añadió que todos los grupos parlamentaros han manifestado disposición a abordar este tema con la mayor pulcritud y esmero para que sea una decisión ‘‘no sólo apegada a principios jurídicos, sino cumpla con el estricto apego a la convivencia democrática del país’’.

Bartlett Díaz destacó que ‘‘este es un golpe brutal’’ a la credibilidad de la próxima elección, que está ya empezando, no es un hecho cualquiera. ‘‘Es un hecho muy grave’’ que debe ser analizado a la luz de la opinión pública y ‘‘son responsables todos los senadores’’.

Añadió que ‘‘es realmente grave y delicado’’ que un suplente en la Procuraduría General de la República haga este cese; es ‘‘una situación inaceptable para todos nosotros’’.

El perredista Luis Sánchez dijo que se va a objetar la destitución del titular de la Fepade. ‘‘Es un hecho grave’’ ya iniciado el proceso electoral, y se presume que podría ser por la investigación que se está haciendo sobre la corrupción generada desde la empresa Odebrecht a la campaña electoral del presidente Enrique Peña Nieto en 2012.

Coincidió con Herrera y Bartlett en que ‘‘este asunto no se debe resolver al calor de la prisa y de los tiempos del gobierno. Hemos acordado buscar los tiempos. No tiene por qué ser mañana mismo la discusión. Hay que escuchar al fiscal removido, saber por qué no se le dio derecho de audiencia y hay que escuchar también al encargado de despacho de la Procuraduría General de la República para que funde y motive su decisión.

Los coordinadores de la oposición en el Senado aseguraron que ‘‘en voto ponderado tenemos la mayoría de la Junta de Coordinación Política’’. Manuel Bartlett insistió en que ‘‘son una aberración los argumentos que ha dado a conocer la PGR sobre los motivos de la remoción. Esa decisión es grotesca’’.

La destitución ‘‘no es por los motivos que se arguyen que son ridículos; el objetivo es terminar con una gravísima falla aquí del dinero de Odebrecht hacia la campaña de Peña Nieto’’, sostuvo el petista.

El panista Herrera aseveró que el gobierno entra en histeria ‘‘cada vez que se aportan nuevos elementos sobre el presunto financiamiento irregular a la campaña electoral de 2012’’.

Los coordinadores manifestaron que se convocará a todos los senadores a estar presentes. ‘‘Aquellos que estén de viaje los vamos a traer; el que esté enfermo, lo vamos a curar; todos deberán estar presentes en la discusión y votación de la objeción’.

Si los 128 senadores asistieran a la discusión del tema, el PRI tendría, junto con sus aliados, el PVEM y un independiente (Nueva Alianza), 63 votos, y PAN, PRD, PT y cuatro independientes sumarían 65 votos, que es la mitad más uno que se requiere para aprobar la objeción y restituir al fiscal depuesto.