Los Ángeles.

Tras la mágica consagración de los Cachorros de Chicago la pasada temporada, los Astros de Houston protagonizarán un nuevo cuento de hadas en la Serie Mundial cuando enfrenten a partir del martes a los favoritos Dodgers de Los Ángeles.

El conjunto texano nunca ha ganado el título de Grandes Ligas en su historia, pero en su regreso a una final tras la barrida que sufrió en 2005 ante los Medias Blancas de Chicago la motivación es muy alta.

El desastre provocado por el huracán Harvey aún se siente en Houston, pero en la ciudad confían en que la traumática experiencia fortalecerá al equipo.

La victoria 4-0 permitió a los Astros ganar 4-3 la serie ante uno de los rivales con más cartel de Grandes Ligas y dar una gran alegría a los habitantes de Houston tras los difíciles momentos. Esto es un sueño hecho realidad para la ciudad, aseguró el dueño de la franquicia, Jim Crane.

Los Dodgers, sin embargo, parten como ligeros favoritos en la serie al mejor de siete partidos, que comenzará el martes en Los Ángeles. El conjunto californiano busca su séptimo título en su decimonovena Serie Mundial para cortar una sequía que se remonta a 1988.

Con 104 victorias en la temporada, los Dodgers ganaron más partidos que ningún otro equipo en 12 años. Cuentan además con una plantilla sólida liderada por el lanzador Clayton Kershaw.