FBI y CIA presionan para que no se difundan los documentos
Domingo 22 de octubre de 2017, p. 21
Washington.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer su disposición para desclasificar más de 3 mil archivos inéditos sobre el asesinato de John F. Kennedy (JFK), casi 54 años después de su muerte.
Sujeto a la recepción de nueva información, voy a permitir, como presidente, la apertura del largo bloqueo y clasificación de los archivos JFK
, escribió Trump en Twitter. Pero el mandatario puede bloquear la difusión, en caso de que el material pudiera dañar operaciones militares o de inteligencia, el orden político y social en el país o las relaciones exteriores; es un derecho que no mencionó en su tuit.
Informes de prensa adelantaron que quizá no todos los archivos sean de acceso público, posiblemente para proteger fuentes y métodos de inteligencia aún usados. Versiones subrayan los esfuerzos, sobre todo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), para impedir su difusión.
La fecha de publicación de los documentos será el próximo jueves 26, día en que vencerán los 25 años que el Congreso fijó para que toda la información relacionada con Kennedy fuera revelada. Sobre los hechos del asesinato, perpetrado el 22 de noviembre de 1963, se han difundido múltiples teorías contrarias a la versión oficial del gobierno, que señala a Lee Harvey Oswald como el único responsable del crimen.
Se espera que el Archivo Nacional dará a conocer más de 3 mil expedientes y más de 30 mil ya difundidos con pasajes censurados. Mucha documentación ya revelada salió mediante solicitudes de información, tras la película JFK: Caso abierto (1991), dirigida por Oliver Stone, en la cual se plantean teorías conspirativas en torno al asesinato.
El impacto de dos balas, una en la cabeza y otra en el cuello, mientras John F. Kennedy iba en una caravana frente a la plaza Dealey del centro de Dallas, Texas, pusieron fin a los mil días de su presidencia, cuando tenía 46 años de edad.
Las investigaciones, encabezas por Earl Warren, entonces presidente del Corte Suprema, concluyeron que Lee Harvey Oswald fue el autor del crimen.
Tras la versión oficial surgieron múltiples teorías conspirativas, como la de un segundo tirador; que la mafia o el crimen organizado pudieron estar implicados, y los supuestos lazos de Oswald con espías cubanos y soviéticos. También que fueron tres disparos y el por qué nunca fue enjuiciado Jack Ruby, quien dio muerte a Oswald dos días después del asesinato de Kennedy.
El diario The Washington Post considera que el último lote de archivos no posee información relevante, pero sí arroja luz sobre las actividades de Oswald, como un viaje a la Ciudad de México a finales de septiembre de 1963.