Monterrey, NL.

A 18 se incrementó ayer la cifra de internos muertos tras los amotinamientos en el penal de Cadereyta, el 9 y 10 de octubre pasados, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado.

Señaló que el recluso que pereció era Ricardo Ramírez Velazco, quien durante la revuelta recibió disparos en el abdomen.

El cuerpo de Ramírez Velazco ingresó al Servicio Médico Forense el día 13, pero apenas este jueves las autoridades dieron a conocer su deceso.

Para controlar el segundo de los amotinamientos, policías estatales abrieron fuego contra 25 convictos que retenían a tres guardias, informó la semana pasada el vocero de Seguridad estatal, Aldo Fasci.

Aunque todavía no se dan a conocer los resultados de las necropsias para determinar cuántas de las víctimas murieron por disparos de los agentes y cuántos por riñas, con Ramírez Velazco suman tres presos muertos por arma de fuego.

Además hubo 36 heridos, cuatro de gravedad. Uno de ellos es un policía de Fuerza Civil, quien sufrió perforación de un pulmón al ser atacado con un arma punzante.