Los resultados del análisis científico de esas obras maestras europeas se documentan con una exposición
Se trata de Virgen de la leche, Las siete virtudes y El entierro de Cristo
Gracias al trabajo tan serio que hizo el equipo de la Universidad Nacional Autónoma de México estamos frente a la sicología de los autores, develando las cortinas del tiempo, las capas pictóricas, los arrepentimientos
, explicó Carmen Gaitán, directora del recinto
Viernes 20 de octubre de 2017, p. 3
La historia secreta de tres obras maestras de los siglos XVI a XVII, pertenecientes al acervo del Museo Nacional de San Carlos, sale a la luz luego de dos años de estudios y análisis que desarrollaron investigadoras del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIIE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con apoyo del Laboratorio Nacional de Ciencias para la Investigación y la Conservación del Patrimonio Cultural (Lancic).
Se trata de Virgen de la leche, cuadro que se confirmó fue realizado por el pintor florentino Jacopo Pontormo; Las siete virtudes, de autor aún en duda, pero pieza de la que se pudo hacer una aproximación digital a sus colores originales, y El entierro de Cristo, basada en una obra de Caravaggio, que revela la importancia que tuvo en la Nueva España la copia de arte.
Gracias al trabajo tan serio que hizo el equipo de la UNAM estamos frente a la sicología de los autores, develando las cortinas del tiempo, las capas pictóricas, los arrepentimientos. Las obras son como un paciente que fue sometido a estudios minuciosos, quirúrgicos. Es una forma novedosa de estudiar las piezas
, explicó Carmen Gaitán, directora del recinto.
Tecnología al servicio del arte
El proyecto, bajo la coordinación de las doctoras en historia del arte Elisa Arroyo y Clara Bargellini, del IIE de la UNAM, consistió en utilizar métodos de imagenología: luz visible y ultravioleta, radiación infrarroja, rayos X, análisis de caracterización de material por métodos no invasivos (fluorescencia de rayos X, espectroscopía de absorción y reflactancia con fibras ópticas), así como análisis estratigráficos de micromuestras y microscopías óptica y electrónica de barrido.
Se trata de la tecnología al servicio del arte, un proyecto sobre todo didáctico, que utilizó equipo que pertenece a la máxima casa de estudios; todo ese instrumental, que se desplazó hasta el museo, incluyendo al personal técnico, nos dio la oportunidad de acercarnos a los secretos de esas obras y saber ahora qué pasó atrás de ellas, si había una cuadrícula previa o un contorno que modificó el artista
, añadió Gaitán.
Los resultados de los estudios físicos y químicos de las tres piezas, además del contexto histórico que se podrá apreciar a través de una colección de grabados, se podrán conocer desde este sábado en la exposición Secretos del arte: historia y ciencia para el estudio de la colección del Museo Nacional de San Carlos.
En el caso del cuadro Las siete virtudes, uno de los más bellos, todavía no puede ser atribuido con seguridad a su supuesto autor, Pedro de Campaña, por tratarse de un artista poco conocido, dijeron Arroyo y Bargellini.
Sin embargo, documentaron la historia compleja de los cambios en la pintura, a través del tiempo, la que es sumamente instructiva, pues en una primera restauración que se hizo a la obra se aplicó calor, lo cual oscureció los pigmentos.
Los análisis científicos permitieron ahora detectar las alteraciones en la obra y proponer una aproximación a los colores originales, cuya versión digital podrán apreciar los visitantes.
En el contexto de la muestra, en el espacio de inmersión, se abordarán tres temas principales: el patrimonio cultural, la relación entre arte y ciencia, y la técnica del dibujo y la pintura.
La cita es en el Museo Nacional de San Carlos (Puente de Alvarado 50, colonia Tabacalera).