Petróleos Mexicanos (Pemex) respaldó, con una ‘‘participación enérgica’’, las investigaciones por el presunto caso de corrupción propiciado por la brasileña Odebrecht, desde la cancelación de un contrato, la presentación de una denuncia de hechos y la colaboración para el interrogatorio de la Procuraduría General de la República (PGR) ‘‘de un número importante de funcionarios y ex funcionarios’’, informó el director de la empresa, José Antonio González Anaya.

‘‘Hemos cooperado en todo sentido con la información necesaria. Esto dio lugar a inhabilitaciones y cancelaciones de contratos’’, dijo ayer el funcionario ante la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados.

A las preguntas de los legisladores, que cuestionaron ‘‘el paso nefasto’’ y las denuncias sobre corrupción de Emilio Lozoya Austin, González Anaya explicó que desde su llegada a Pemex se inició una línea para modificar las políticas previas, que permitían la entrega de 80 por ciento de los contratos por asignación directa. ‘‘Bajamos muchísimo el gasto’’, añadió.

También, indicó, se contrató a un despacho interno, el cual realizó una investigación independiente y se aprobó un programa ‘‘para prevenir este tipo de hechos’’.

Explicó que la estrategia de Pemex ya no es la meta volumétrica de extracción de petróleo, sino concentrarse en campos que son rentables, y anticipó que para 2018 se verá un incremento ‘‘ligeramente superior’’ en la plataforma de producción. Se espera una extracción diaria de un millón 951 mil barriles, 7 mil millones más que la de 2017. ‘‘Espero que este año, y toco madera, cumplamos con la proyección’’, expuso.

Diputados de Morena y PRD quisieron saber cómo avanza la estrategia, definida en la Ley de Ingresos de este año, de la liberación de los precios de los combustibles y su importación al mercado por empresas distintas a Pemex.

‘‘Tenemos estaciones de gasolina de otras marcas. Todas venden gasolina de Pemex. ¿Cuál es nuestro papel? Ser un competidor amigable. Petróleos Mexicanos se va a mantener como jugador importante en el mercado de distribución de gasolina’’, afirmó.

Respecto de que dos refinerías, Ciudad Madero y Salina Cruz, están paradas, y próximamente detendrán actividades Minatitlán y Cadereyta, admitió que, como en 2016, este año la refinación de crudo será baja. ‘‘Pero nuestra meta ya no es, ni debe ser, procesar petróleo. Porque ello implicaba, aunque el proceso y la producción de gasolinas fuera mayor, que Pemex perdiera dinero. Ya no estamos haciendo eso. Estamos haciendo dinero, lo que nos permite invertir y gastar más en mantenimiento’’, expresó.

Sobre el robo de combustibles, presentó cifras que indican cómo este ilícito se ha reducido. Se modificó la forma en que se persigue ese delito al atacar los canales de distribución sin descuidar la vigilancia en ductos. Mientras en 2016 se recuperaron 4 millones de litros de combustibles, a septiembre de este año fueron 11 millones; el año pasado se detuvo a 900 personas y ahora van mil 400.