Opinión
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México SA

¿Habrá Ley de Ingresos?

Congreso privilegia grilla

Avanza el dólar: 19.42 pesos

E

l pasado 8 de septiembre el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, entregó a la Cámara de Diputados el llamado paquete económico 2018, el cual, de entrada, consideraba un recorte presupuestal de 28 mil 300 millones de pesos, sin tener en mente –no había forma de hacerlo– el elevadísimo costo material de la serie de desastres naturales que ese mes se registró en México.

Lo que en el gobierno federal y el Congreso consideraban una negociación tradicional en torno a la captación de ingresos, el ejercicio del gasto público y el reparto del botín se tornó en una situación de emergencia por la furia de la madre naturaleza y los terremotos septembrinos sólo complicaron el de por sí triste panorama económico del país, especialmente el que se vislumbra para 2018.

Pero como está enfrascado en una feroz grilla sucesoria, el Congreso ha pasado a un segundo plano una de sus principales responsabilidades –la del paquete económico, en este caso el correspondiente a 2018–, y a escasos tres días de que venza el plazo legal para aprobar, enmendar o rechazar la iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación enviada por el inquilino de Los Pinos, los diputados no dan luz en torno al estado que guarda la negociación respectiva y, sobre todo, el avance en el dictamen de la comisión legislativa que se encarga de esos menesteres.

En Hacienda y en el Congreso mismo suponían que alrededor de seis semanas (del 8 de septiembre al 20 de octubre) era un periodo más que suficiente para acomodar y aprobar la iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación. Sin embargo, entre las grillas mortíferas en el Congreso, la que se registra entre los presuntos presidenciables del gobierno peñanietista, y la furia de la madre naturaleza, todo indica que el dictamen y la aprobación del citado proyecto se hará como suelen hacerlo en San Lázaro, es decir, al vapor.

Aunque los senadores están en la misma dinámica, cuando menos tienen un calendario ligeramente más holgado (hasta el 31 de octubre), pues en esa fecha, como máximo, el pleno deberá aprobar, enmendar o rechazar el proyecto de Ley de Ingresos de la Federación. De hecho, algunos de ellos están tan quitados de la pena que utilizan las aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana para que los lleven a jugar golf, como Emilio Gamboa comprenderá.

Pero el plazo legal para los inquilinos de San Lázaro vence el próximo viernes, aunque son conocidas sus mañas, como aquella del reloj legislativo que congela el tiempo según las necesidades de los diputados. Aun así, lo que ni de lejos podrán congelar serán los recursos que obligadamente deberán destinar a los damnificados y a la reconstrucción de las zonas devastadas por terremotos y huracanes.

¿Cómo quedará el armado de la Ley de Ingresos de la Federación para 2018? Quién sabe, pero las urgencias nacionales son muchas –aumentadas por la furia de la madre naturaleza– y los recursos escasos, sin considerar que desde la presentación misma del paquete económico José Antonio Meade anunció otro recorte al Presupuesto de Egresos 2018.

Sin embargo, en su reciente comparecencia ante los legisladores, el propio secretario de Hacienda planteó la necesidad de ajustar el paquete económico 2018 para resolver el entorno nacional que cambió por los terremotos de septiembre, y pidió a los partidos dar una buena respuesta a la ciudadanía, porque la pluralidad no implica ineficiencia. Meade definió que no será la primera ocasión en que Ejecutivo y Legislativo modifiquen la propuesta de gasto. Hoy lo vemos necesario. Lo hemos logrado en unidad y respetando los compromisos de responsabilidad fiscal. Hacerlo de forma distinta abonaría calamidades financieras a las naturales (La Jornada).

¿Cómo lo ajustarán? A saber, pero el presidente de la Cámara de Diputados, el priísta Jorge Carlos Ramírez Marín, asegura que los inquilinos de San Lázaro aprobarán una Ley de Ingresos responsable, prudente y que garantice la mayor transparencia (algo que, por lo demás, parece chiste), y afirma que los legisladores realizan un análisis detallado para presentar un dictamen basado en estimaciones realistas, que tomen en consideración el entorno internacional pero, al mismo tiempo, permitan hacer frente a los retos nacionales, entre ellos los ocasionados por los sismos, y facilitará al gobierno atender a todos los sectores de la sociedad. Todo, sin descuidar el presupuesto para programas sociales.

Mientras los tiempos se aprietan y los legisladores privilegian la feroz grilla sucesoria, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la propia Cámara de Diputados recuerda de qué se trata la iniciativa de Ley de Ingresos para 2018: Se realizó tomando en cuenta el Acuerdo de Certidumbre Tributaria, mediante el cual el Ejecutivo federal se comprometió a no proponer la creación de nuevos impuestos, incrementos de las tasas de los impuestos existentes o cualquier otra modificación que resulte en incrementar la carga tributaria a los contribuyentes, refrendando el compromiso con la estabilidad macroeconómica y de las finanzas públicas.

En ese sentido, basados en las expectativas macroeconómicas correspondientes al siguiente ejercicio fiscal, se contempló que durante 2018 el PIB registre un crecimiento anual de entre 2 y 3 por ciento, una expansión más equilibrada entre los sectores que componen la economía, una disminución en la incertidumbre de los mercados internacionales y un impacto positivo de la aplicación de las reformas estructurales. Para efectos de las estimaciones de finanzas públicas contenidas en la iniciativa, se utilizó una tasa de crecimiento de la economía de 2.5, escenario que contempla que el valor real de las exportaciones de bienes y servicios se incremente a una tasa de 3.6, que la inversión y el consumo aumenten a tasas de 1.8 y 2.6, respectivamente, así como un aumento de las importaciones de bienes y servicios de 3.4.

Señala el citado centro de estudios que la política de ingresos se basa en dos acciones específicas: cumplir con el Acuerdo de Certidumbre Tributaria planteado hasta 2018 y acompañar la culminación del proceso de consolidación fiscal. Dichas acciones se enfocan a consolidar los ingresos públicos, contribuyendo a mantener la estabilidad económica. Derivado de las políticas implementadas para el siguiente ejercicio fiscal, se espera un incremento de los ingresos presupuestarios de 3.6 por ciento real, al ubicarlos en 4 billones 735 mil millones de pesos.

Las rebanadas del pastel

El tipo de cambio se mantiene al alza, y ayer el billete verde se vendió hasta en 19.42 pesos (Santander) en ventanilla bancaria.

Twitter: @cafevega