Hoy se cumple primer plazo de Rajoy para que aclare si declaró o no la independencia
Lunes 16 de octubre de 2017, p. 28
Madrid.
A menos de 24 horas de que se cumpla el primer plazo fijado por el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, para que aclare si declaró o no la independencia, el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, apeló al pacifismo, el civismo, la serenidad, la democracia y la paz
para enfrentar la crisis de la región. El mandatario catalán hizo una declaración tras la cual no admitió preguntas, con lo que no reveló ningún detalle sobre la respuesta que tendrá que dar al Estado español.
El presidente catalán recibe presiones desde todos los frentes: del bloque separatista, para que declare ya la secesión; de las fuerzas unionistas, para que abandone su proyecto independentista y recupere la senda de la autonomía y el diálogo. Y del gobierno español, que el pasado miércoles lanzó un ultimátum en el cual lo apremió a responder si había declarado la independencia en la sesión parlamentaria del 10 de octubre. Si la respuesta es afirmativa, se activará sin dilación el artículo 155 de la Constitución y quedará suspendida la autonomía de Cataluña.
Además, Puigdemont enfrenta grandes exigencias desde el área empresarial de la región, que pide claridad y que se ha manifestado abiertamente en contra de una declaración unilateral de independencia.
De hecho, ha ocurrido un fenómeno que ha provocado nerviosismo y malestar en las filas separatistas: más de 500 empresas han cambiado su domicilio social de Cataluña ante el temor a una secesión unitaleral, como Banco Sabadell, CaixaBank, Gas Natural, Catalana Occidente, Aguas de Barcelona y Applus.
A las presiones empresariales se suma la preocupación de las máximas autoridades de la Unión Europea, como Jean Claude Junker, presidente de la Comisión Europea, quien acaba de afirmar que no reconocerán, apoyarán o mediarán en una Cataluña independiente con el Estado español. Y admitió que el escenario que abriría Cataluña, de que se iniciara un proceso similar en otras regiones europeas, no le gustaba nada: No quiero una UE de 98 naciones, sería ingobernable
, reconoció.
Con estas presiones el presidente Puigdemont se enfrenta a una semana crucial para el futuro del proceso independentista que ha liderado en los pasados tres años. Este lunes tendrá que responder al requerimiento del gobierno español. Si no lo hace, el presidente Rajoy le enviará otro para que responda como límite el próximo jueves. Si no lo hace el gobierno asumirá que la respuesta es afirmativa y que el gobierno catalán declaró la independencia unilateral. Y ahí se abrirá un nuevo escenario para todos.
Puigdemont aprovechó el homenaje al presidente catalán Luis Companys, fusilado por las tropas franquistas al final de la Guerra Civil, para hacer una declaración institucional en la que no admitió preguntas y tampoco dejó entrever cuál será su respuesta a Madrid.
El presidente Companys fue víctima de un combate muy desigual entre legitimidad y dignidad democrática, e ilegitimidad y bajeza del fascismo amparado en la fuerza del Estado. Cuando se supone que 77 años después ha caducado aquella legalidad franquista que permitió la ejecución de Companys, su figura no ha recibido del trato del Estado que se merece
, señaló.