La labor de los cuerpos de búsqueda y rescate frente a la emergencia por los sismos de los días 7 y 19 de septiembre ocurrió sin afanes protagónicos y sólo con la intención de prestar apoyo donde se requería. Por eso existe un profundo reconocimiento y gratitud por su trabajo, afirmó el presidente Enrique Peña Nieto. Y superada esa etapa, añadió, hoy se encara el reto de mostrar la capacidad y fortaleza del Estado mexicano para apoyar la labor de reconstrucción.

En Palacio Nacional, 19 agrupamientos de rescatistas y voluntarios, tanto institucionales como civiles, recibieron ayer el reconocimiento a su trabajo tras los terremotos del mes pasado, que dejaron 471 personas fallecidas en ambos episodios.

El país ha aprendido y el de hoy es uno mucho más fuerte, con mayor conciencia social, con mayor sentido de comunidad, que a veces se llega a perder, del que teníamos hace unos años y está de pie, tiene actitud y entereza. La unidad de los mexicanos y la solidaridad es la gran fortaleza de México, resaltó.

Fue un acto marcado por dos momentos significativos, pues a solicitud del presidente Peña los asistentes guardaron un minuto de silencio en memoria de los fallecidos y más tarde pidió un minuto de aplausos para resaltar la gratitud hacia quienes participaron en las labores de salvamento y auxilio.

Para el mandatario, con esos sismos se demostró que la sociedad mexicana tiene hoy mayor conciencia de la protección civil, de la prevención y de la capacidad del Estado, en todos sus órdenes, para apoyar.

Desde el primer minuto, indicó, lo más importante, la mayor prioridad, el objetivo central fue rescatar a la gente, fue buscar vidas, rescatar vidas, poner a salvo a las personas que se encontraban en condición de peligro.

El propio presidente Peña se encargó de hacer la apología de la tarea de estos héroes anónimos, brigadistas voluntarios y rescatistas, cuya reacción ante los fenómenos reflejó la solidaridad de muchos mexicanos en una actitud humana, generosa, amable, positiva, para trabajar al lado de quienes más lo estaban necesitando.

Agregó: Esa actitud de apoyar sin saber a quién, no necesariamente por ser alguien conocido, no importando de quién se trate, se dejó sentir en el apoyo solidario de miles de personas, de voluntarios que, junto con las entidades gubernamentales, estuvieron prestos y dispuestos a apoyar sin importar las horas dedicadas a ese trabajo, sin descanso.

Allá afuera, insistió el presidente Peña, hay miles de jóvenes, de mujeres y de hombres que prestaron sus brazos para apoyar en los momentos más difíciles, y por eso merecen el homenaje de gratitud.

Frente a funcionarios del gobierno federal encargados de tareas de protección civil, los comandantes de las fuerzas armadas y de seguridad nacional, los mandatarios de las ocho entidades afectadas por los temblores y representantes diplomáticos de los 24 países que en conjunto enviaron para ayudar en la emergencia a casi 600 brigadistas, el jefe del Ejecutivo subrayó: Vimos movilizada a toda una sociedad que fue en apoyo de la población damnificada.

Si bien la experiencia de esos temblores deja el lamento profundo de los decesos, los daños materiales por la afectación en las viviendas, la pérdida de algunas muestras del patrimonio cultural y de edificaciones públicas, como escuelas y hospitales, algo de lo más importante a reconocer y poner por encima de la tragedia, del dolor y de la pena, es la solidaridad que privó entre los mexicanos.

Para la etapa de reconstrucción se trabaja en coordinación con las autoridades de todos los órdenes. Esa tarea se hará por etapas y lo más importante es asegurar la recuperación de las viviendas.

Ofreció informar periódicamente del avance en esa tarea. En este momento estamos con toda la entereza, con toda la capacidad, con toda la fortaleza institucional para encarar este reto y apoyar a la población que resultó damnificada.

A todas las instituciones, desde el Ejército y la Marina, la Cruz Roja, los organismos de estados y municipios, así como a asociaciones civiles, les quiero dejar un testimonio, como Presidente de México, de profundo reconocimiento, de profunda gratitud por el trabajo que han realizado. Y eso es también, indicó, en nombre de esos miles que fueron auxiliados.