En seis estados, entre el jueves y la madrugada de ayer, al menos 26 personas resultaron muertas en presuntas acciones del crimen organizado, entre ellas el regidor del municipio de Ojocaliente, Zacatecas, el petista Ramón Bustos Chávez, y un policía estatal de esa entidad, donde hubo además 10 homicidios; además, en Chihuahua, el director de seguridad pública de Uruachi.

En un enfrentamiento en Chihuahua, que duró más de ocho horas entre los grupos criminales La Línea, de los cárteles de Juárez, y de Gente Nueva, del de Sinaloa, cinco personas murieron: además del jefe policiaco de Uruachi, un elemento de la corporación y un civil, informó la fiscalía del estado.

Para hallar a los agresores y dar seguridad a los habitantes de ese municipio de la sierra Tarahumara, la dependencia desplegó un operativo en el que participaron elementos de la Comisión Estatal de Seguridad y de la Agencia Estatal de Investigación destacamentados en las zonas más cercanas a esa comunidad. Durante el enfrentamiento entre los dos grupos criminales en la cabecera municipal de Uruachi, a seis horas de la ciudad de Cuauhtémoc, fue quemada la casa que era utilizada como hotel por los integrantes de uno de los grupos armados. En las inmediaciones del pueblo se localizaron tres vehículos abandonados.

Autoridades de Zacatecas informaron que tres hombres, atados de pies y manos, amordazados y baleados estaban en el cruce de la carretera de la comunidad de Jarillas con la cabecera municipal de Ojocaliente. Dos heridos de gravedad fueron llevados a un hospital donde fallecieron; uno de ellos era Bustos Chávez. Trascendió que el regidor petista había sido privado de su libertad por un grupo armado el miércoles.

La madrugada del viernes, el agente José Manuel Garamendi Cortés, se encontraba en un bar del centro de capital zacatecana cuando fue asesinado por un sujeto. Otras ocho personas fueron ejecutadas en Fresnillo, Tepetongo, Villa de Cos, Luis Moya y Enrique Estrada.

En Jalisco se reportó el asesinato a balazos de cinco hombres, en los municipios de Tonalá y Guadalajara. El fiscal general del estado, Jorge Almaguer dijo ayer que el homicidio del vocalista de la banda Cuisillos, Francisco Ernesto Ruiz Martínez, fue una agresión directa, no un asalto.

En Nuevo León, cuatro personas murieron de forma violenta, una en el penal de Topo Chico; el reo había ingresado apenas el pasado miércoles por robo con violencia; otros dos crímenes ocurrieron en el municipio de Guadalupe. Mientras en el municipio de Juárez fue localizado un cuerpo calcinado. En Baja California se reportó el traslado de 21 reos de alta peligrosidad de la penitenciaría de La Mesa, en Tijuana, al Hongo III .

En el municipio mexiquense de Tlalnepantla, Raúl Martínez Montoya, policía local asesinado e dentro de la Cruz Roja el miércoles pasado, recibió un homenaje de cuerpo presente en la demarcación.