Aunque se asume como atlantista de origen, Miguel Herrera dice estar al cien al frente del América, equipo que afirmó sigue siendo el más mediático y odiado, aunque ya no el millonario de la primera división, al que le falta un referente, y que en el contexto de su aniversario 101 enfrentará esta tarde como visitante el clásico joven ante Cruz Azul.

No estando mi amado Potro (Atlante) en primera división, hoy deseo que América gane todo el tiempo: en mujeres, Sub 15, 17, 20, en todo, señaló Herrera en breve conferencia de prensa tras la partida de un pastel, celebración simbólica para los medios junto al capitán Oribe Peralta, el técnico del equipo femenil Leonardo Cuéllar, su auxiliar Ana Galindo y la capitana Alexia Delgado.

El técnico, quien como jugador enfrentó muchas veces al América, se refirió a la condición del equipo como el más odiado.

“No hay medias tintas, nació con la grandeza de ser el equipo rico, en antaño, porque hoy ya no, hay muchos otros que tienen gran poder económico; era la escuadra que más jugadores compraba, el que más dinero tenía; la empresa dueña es una televisora, muchas cosas que hacían que el no encaje bien en el gusto de la gente, al que no le va.

Por eso siempre he dicho que es el equipo más mediático, del que más se comenta, para bien o para mal; cuando se habla del América nadie se queda callado, unos para tirarle y otros para alabarlo; no hay nadie que diga paso, anotó el timonel.

Admitió que actualmente no hay un jugador estelar que conecte al equipo con la afición, aunque lo toma con serenidad: “Me parece que Oribe (Peralta) es un referente del equipo, es el capitán. Han habido gente de la cantera que salen vendidos, como (Diego) Reyes y Raúl (Jiménez).

La verdad es que tratamos de que la gente identifique jugadores que nacen en el club. Oviamente Edson (Álvarez) y (Diego) Lainez tendrán que hacer muy buenas cosas para que la gente conecte y los ponga como la máxima atracción del equipo.

Señaló que las siguientes dos semanas serán importantes para determinar el puesto en la liguilla, la que prácticamente tiene en la bolsa.

Herrera alentó la rivalidad de las Águillas frente a la Máquina, que inició en la década de los 70.

“Hemos entendido lo que significa el clásico para la afición y nos hemos matado por conseguir resultados, entonces seguiremos en ese tenor de que el clásico se juega con una determinación diferente, con un deseo de llenar el orgullo de nuestra afición.

Así que más allá de ganar los tres puntos en todos los juegos, prevalece el deseo de que la afición esté con el orgullo intacto, sostuvo el Piojo.

Descartó preocupación alguna cuando se le mencionó la intervención que el técnico cruzazulino Francisco Jémez suele desple- gar en la cancha: Yo también lo hago, dijo entre risas. “Creo que somos dos técnicos muy pasionales, respetuosos de los rivales, porque no nos metemos con ellos.

Y sí, somos dos técnicos que jugamos con pasión, de repente se nos desborda, pero hoy en día interesa más que se gane en la cancha, agregó.

Desprendido, Herrera adelantó la alineación: Agustín Marchesín, Paul Aguilar, Bruno Valdez, Pablo Aguilar, Miguel Samudio, Edson Álvarez, Mateus Uribe, Renato Ibarra, Darwin Quintero, Silvio Romero y Oribe Peralta.