Buenos Aires.

El juez federal Julián Ercolini procesó a la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, por la compra supuestamente irregular del edificio de la sede central del organismo, cerrando el círculo de la persecución del presidente argentino Mauricio Macri, que acosó a esta funcionaria considerada intachable desde fines de diciembre de 2015.

Ercolini es uno de los jueces del llamado partido judicial que obedece al gobierno actual y su proceso coincide con la campaña sucia electoral del gobierno, que intenta desacreditar al gobierno anterior, llevando a proceso en sólo 15 días por causas tan ilegales, como las que usaron contra la referente social Milagro en Jujuy, para lo cual incluso han enfrentado a la propia Corte Interamericana de Justicia.

Macri intentó que Gils Carbó renunciara especialmente cuando las denuncias en su contra que llegaron desde el exterior por estar comprometido en los llamados Papeles de Panamá en abril de 2016, cuando se conoció una cantidad de cuentas offshore en paraísos fiscales, como Panamá y Bahamas.

Pero más aún cuando la Procuraduría General de Brasil decidió entregar a la procuradora argentina Gils Carbó los documentos que surgieron de las investigaciones de los sobornos pagados por la empresa Odebrecht, que comprometían al propio Macri y a varios funcionarios entre ellos al actual jefe de la Agencia Federal de Inteligencia, Gustavo Arribas.

Esto enojó al presidente que no admite que nadie resista a sus órdenes y a pesar de que Carbó estuvo ante la justicia, la orden a días de las próximas elecciones legislativas, es lograr que una buena parte de los ex funcionarios del gobierno de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner desfilen por los juzgados, contando el gobierno con 98 por ciento de los medios de comunicación, que fabrican operaciones de prensa para lograr estos objetivos.

El país está entrando cada día más en el autoritarismo y en los métodos mafiosos para presionar a la oposición verdadera, denunciaron varios políticos locales.

En este marco en el debate político de los candidatos a cargos legislativos, la diputada Elisa Carrió sostuvo que existe 20 por ciento de posibilidades de que Santiago Maldonado el joven desaparecido en una represión de Gendarmería en la provincia sureña de Chubut el 1 de agosto pasado -esté en Chile con el Rim, dijo refiriéndose al Ram un movimiento mapuche de resistencia.

Esta actitud de Carrió fue considerada en línea con la intención del gobierno de Macri de desvincular del caso a la Gendarmería, principal sospechosa en la investigación por “desaparición forzada, que investiga la justicia federal, con un nuevo juez, porque el anterior cometió graves irregularidades, bajo presión del Ministerio de Seguridad que encabeza Patricia Bullrich, quien ha montado una serie de operaciones, para desviar la investigación, causando la indignación de diversos sectores sociales y victimizando a la familia y a las comunidades mapuches, que son perseguidas.