Washington.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insinuó este martes que él es más inteligente que el secretario de Estado, Rex Tillerson, y sugirió comparar pruebas de coeficiente intelectual para demostrarlo, días después de que desestimó reportes de prensa que señalaban que el jefe de la diplomacia alguna vez lo llamó estúpido.

En Twitter, Trump acusó a sus adversarios en el Congreso de bloquear un acuerdo en materia migratoria. El problema es que los demócratas no quieren asegurar las fronteras ni les importa la seguridad de Estados Unidos, escribió esta mañana el magnate.

La tensa relación quedó sobre la mesa la semana pasada, tras la publicación de un reportaje en el que NBC News afirmó que el vicepresidente Mike Pence tuvo que hablar con Tillerson para disuadirlo de renunciar en el verano, además de que el secretario de Estado presuntamente se refirió al mandatario en términos de maldito idiota (fucking moron) después de una reunión en el Pentágono, en julio.

Tillerson se vio obligado a negar el informe de NBC News y aseguró que nunca consideró renunciar al cargo, incluso su portavoz añadió que nunca empleó esa clase de lenguaje, pero algún aspecto sobre el reportaje de NBC pareció molestar al mandatario.

Creo que es una noticia falsa. Pero si lo hizo, (llamarlo maldito idiota) creo que tendremos que comparar las pruebas de coeficiente intelectual y puedo decirte quién va a ganar, indicó Trump en una entrevista a la revista Forbes.

En esta conversación realizada el viernes, el gobernante respondió a las críticas de que está debilitando la autoridad de Tillerson con sus controvertidos tuits que interfieren en gestiones diplomáticas que están en curso. No estoy socavando nada. Creo que en realidad estoy fortaleciendo su autoridad, insistió Trump en la entrevista.

En ocasiones recientes, el presidente ha tenido desacuerdos con el secretario de Estado en importantes temas de seguridad nacional, como el acuerdo nuclear de Irán y la crisis con Corea del Norte. Tillerson además se quejó de que la Casa Blanca le impidió nombrar a subalternos.

Aun así, la semana pasada Trump subrayó a reporteros que tiene total confianza en su secretario de Estado, pese a su polémica relación.

Más temprano, Trump lanzó una andanada de tuits sobre diversos temas. En uno indicó que no es fácil buscar ayuda en los congresistas demócratas para aprobar leyes de inmigración porque los demócratas no quieren fronteras seguras.

A los demócratas no les importa la seguridad de Estados Unidos, fustigó el mandatario, quien publicó este mensaje dos días después de enviar a los líderes del Congreso una lista de requerimientos con propuestas legislativas en materia de inmigración, que incluía una serie de mejoras de seguridad, como la construcción del muro en la frontera con México, antes de que el Ejecutivo firme una ley que restaure el programa que protege de la deportación a jóvenes inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños, conocidos como dreamers.