Monterrey, NL.

Un motín en el penal de Cadereyta dejó un saldo de 13 internos muertos y 26 lesionados, informó Aldo Fasci, vocero de Seguridad del gobierno estatal encabezado por Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco.

Los primeros reportes del disturbio se dieron a conocer la noche del lunes, pero fueron negados por las autoridades, que guardaron silencio durante el enfrentamiento entre reclusos.

Apenas ayer por la tarde Aldo Fasci ofreció una rueda de prensa en el palacio de gobierno. Dijo que “entre (las) cuatro y cinco de la tarde se tuvo que hacer uso de fuerza letal para impedir que (los amotinados) asesinaran a los custodios y a otros internos.

Tenemos que esperar las autopsias para saber cuántos murieron por venganzas entre ellos y cuántos por uso de fuerza letal que, debo señalar, está justificado por el artículo 17 del Código Penal. Si no se hubiera tomado esa decisión, ahora se estaría hablando de muchos más muertos, remató.

De acuerdo con Fasci, los intentos de negociar con los grupos de inconformes fracasaron y por ello intervino la Fuerza Civil, que primero usó armas no letales, pero ante la amenaza de los amotinados debieron abrir fuego.

Participaron cerca de 250 internos en esta segunda etapa. Conforme Fuerza Civil los fue acorralando, apedrearon y atacaron con fierros y puntas. Le perforaron un pulmón a un policía, comentó el vocero de Seguridad.

El funcionario explicó que los grupos de la delincuencia organizada, principalmente Los Zetas y el Cártel del Golfo, mantienen disputas en el penal.

Por la mañana varios reos secuestraron a tres custodios e iniciaron una trifulca. En esa acción perdió la vida uno de los internos, quien fue incinerado, dijo Fasci. Aclaró que no estaban seguros porque no hallaban el cuerpo y tampoco se veían claramente los videos de seguridad.

Familiares de los reclusos protagonizaron actos de violencia, desesperados porque pasaban las horas y no tenían información. Un grupo de unas 12 mujeres golpeó autos oficiales, revisó las ambulancias que salían del penal y robó equipo antimotines que luego incendió, al igual que una palmera.

No se vale. Estamos desde anoche (lunes) pendientes porque se oyeron detonaciones. Dicen que hay un muerto y nadie nos dice nada. Queremos saber cómo está nuestra gente, dijo Yadira Gutiérrez Genovevo.

En el techo del reclusorio, entre 10 y 15 reos desplegaron una manta donde acusaron al director del penal, Edgardo Aguilar Aranda –quien asumió el cargo en junio pasado–, de estar aliado con el cártel de Los Zetas.

En ese penal ocurrió un motín el 29 de marzo pasado. Murieron cuatro personas, una de ellas incinerada, y hubo 21 heridos.

En febrero de 2016, en el penal de Topochico, ocurrió una revuelta que dejó 49 muertos.