Sidney.

El sueño de Siria de jugar su primer Mundial de futbol llegó a su fin en Sidney, donde Australia venció 2-1 en una vibrante prórroga para ganarse el derecho a luchar por un lugar en Rusia 2018 ante el cuarto lugar del hexagonal de la Concacaf.

Un doblete de Tim Cahill, el histórico goleador australiano, dio el sufrido triunfo a los Socceroos. La serie concluyó con un marcador global de 3-2 en favor de Australia tras el 1-1 de la ida en la ciudad malaya de Krubong, donde Siria hizo de local debido a la guerra en su país.

Parecía que el cuento de hadas sirio podía hacerse realidad cuando Omar Al Soma abrió el marcador a los seis minutos tras un error en la salida australiana. Sin embargo, el veterano Cahill apareció a los 13 minutos para igualar las acciones con un cabezazo.

El conjunto australiano tuvo la posesión del balón y se adelantó en campo rival, pero no pudo quebrar la férrea defensa siria y así llegaron hasta la prórroga. La expulsión de Mahmoud Al Mawas por doble amarilla en el inicio del tiempo extra dejó a Siria con 10 hombres y Australia lo aprovechó con un nuevo tanto de Cahill a los 109.

La tensión, sin embargo, se mantuvo hasta el final, ya que un tanto hubiera dado el pase a Siria por la regla del gol de visitante. Y lo tuvo Al Soma con un tiro libre al poste en el minuto 120.

Con su doblete de hoy, Cahill llegó a los 50 goles con la selección australiana, de la que es su máximo anotador de todos los tiempos. El veterano delantero se mostró feliz no sólo por el triunfo, sino por haber podido jugar a sus 37 años los 120 minutos de un intenso encuentro.

Voy a seguir corriendo hasta el final por estos jugadores y por este entrenador. Al final uno obtiene su recompensa, afirmó el ex atacante del Everton, que actualmente milita en el Melbourne City.

Australia se medirá ahora en una repesca intercontinental con el cuarto del hexagonal final de la Concacaf por un bo-leto en Rusia 2018. No debe-ría importar realmente contra quien juguemos. Debemos seguir creyendo en nosotros mismos, dijo Cahill.

Australia y Siria se habían ganado el derecho a jugar una serie clasificatoria tras finalizar terceros en sus respectivos grupos de la eliminatoria asiática. Siria, un país que está sumido desde hace seis años en una sangrienta guerra civil, llegó a esa posibilidad gracias a un agónico empate ante Irán en la última jornada.