partir del 4 de octubre se dieron en Moscú reuniones en las que se tomaron acuerdos en la Sexta Semana de la Energía, Rusia 2017. Participaron, además de Rusia, miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) como Venezuela, Arabia Saudita, Argelia e Irán, y otros países no miembros.
Antes de los actos centrales, hubo reuniones. Una, muy importante fue la del presidente ruso Vladimir Putin con el de Venezuela, Nicolás Maduro. Duró más de dos horas y media y permitió lograr una serie de acuerdos. Ya se habían logrado más de 260 de ellos, entre los dos países, en los sectores petrolero, gasífero, agrícola, entre otros. Han contribuido a bloquear los cercos del gobierno de Estados Unidos.
Se elogió el acuerdo de fines del año pasado de reducir la producción de petróleo y defender así el precio del crudo. Dicho convenio se realizó entre la OPEP y 11 países más, petroleros también y no pertenecientes a esa organización. Sigue fortaleciéndose la tendencia en más países, y en la organización misma, de ir sustituyendo al dólar en el comercio internacional, en este caso con el petróleo y sus derivados y asociados.
Además de estos acuerdos, se trató el técnico-militar con Rusia.
Posteriormente, Maduro recorrió otros países. En Bielorrusia, ahora llamada Belarús, también hubo notorios acuerdos de comercio con Alexander Lukashenko, presidente de este país, según Prensa Latina.
De ahí, el presidente Maduro fue a Turquía a incrementar, también, las relaciones con ese país. Hubo acuerdos comunes en materia petrolera, industrial y militar.
Todo esto tiene un efecto de contrarrestar el bloqueo de Estados Unidos y sus siervos latinoamericanos, incluso el gobierno de México, cada vez más cuestionado en nuestro país.
En cuanto al petróleo, aquí se ha seguido la línea, primero, de entregar sobre todo a las trasnacionales, la industria de la transformación, las instalaciones para este proceso y, en especial la petroquímica, que son las más regaladas a privados.
El petróleo crudo se ha entregado y también reducido en su producción. Durante años se mantuvo a más de tres millones de barriles diarios. En los últimos meses disminuyó a menos de dos millones.
Recordamos que el Pacto por México prometía volver a aumentar la producción de petróleo a tres millones de barriles diarios. Pero la realidad fue totalmente opuesta, disminuyendo la producción por debajo de los dos millones.
En cambio, los altos funcionarios se enriquecen en millones. No es casual que las leyes contra la corrupción se atoren y se vuelvan a atorar. Y no es sólo esta actitud corrupta, sino que es un medio para la entrega de la riqueza del país.
En cambio, así como se ha castigado
a Irán, a Cuba, a Corea del Norte o a otros países rebeldes
contra el decadente imperio, se hace lo mismo con Venezuela, por el crimen
de adoptar un sistema socialista y una política independiente.
Nosotros debemos aprender de estas experiencias, y no sólo seguir defendiendo a los países injustamente acusados, sino también, ser solidarios con los que luchan por su independencia y contra los sucesores de Franco en España.
