El titular de la Secretaría de Salud, José Narro, y el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Mikel Arriola, realizaron ayer una gira de trabajo en Puebla y Morelos, con la finalidad de revisar el informe de los daños causados por el sismo del pasado 19 de septiembre, en clínicas y hospitales.

En Puebla, Arriola anunció la inversión de mil 400 millones de pesos para la reposición del Hospital General San Alejandro, el cual quedó inhabilitado. Del monto total, 60 millones se destinarán a la reparación de quirófanos en el Hospital de Metepec y 40 millones de pesos se invertirán en reparaciones menores que se reportan en los hospitales 15 de Tehuacán, 20 de Las Margaritas y 23 de Teziutlán.

Durante esta reunión a la que asistió el gobernador del estado, José Antonio Gali, se presentó el plan de acción para la construcción, ampliación y reparación de inmuebles del sector salud.

En Morelos, los funcionarios se reunieron con la directora general de los Servicios de Salud, Giorgia Rubio, en el Hospital General Regional número uno del IMSS, donde revisaron el informe de daños totales o parciales y las estrategias que se han seguido para atender a la población.

Ahí, el secretario de Salud resaltó la necesidad de restablecer lo antes posible la infraestructura sanitaria, a fin de estar en condiciones de atender adecuadamente la demanda de atención de la población. En esa tarea, apuntó, es fundamental la participación de los tres niveles de gobierno.

De cualquier forma, señaló que a pesar de las afectaciones a las unidades médicas, las instituciones públicas del Sistema Nacional de Salud tienen la capacidad para atender las necesidades derivadas de la contingencia.

En su exposición, Narro insistió en que persisten los riesgos sanitarios típicos en situaciones de desastres naturales, por lo que se mantienen las acciones de vigilancia de calidad del agua, manejo de excretas y basura, así como el control de enfermedades transmitidas por vectores.

Para ello, trabajan brigadas epidemiológicas y de protección contra riesgos sanitarios. Esto ha permitido que hasta el momento no se hayan registrado epidemias.

Más tarde, los funcionarios estuvieron en el Hospital General de Cuernavaca doctor José G. Parres. Se informó que el edificio no presenta daños estructurales, pero sí desprendimiento de aplanados, plafones, azulejos y algunas cuarteaduras que están en reparación. Se prevé que en las próximas semanas se reanuden las labores de forma normal.