En América Latina hay 5.8 millones de menores de edad fuera de las aulas
Pobreza, que el bachillerato no sea obligatorio y que sea legal que trabajen, las causas
Jueves 5 de octubre de 2017, p. 21
En el mundo se estima que 264 millones de niños y adolescentes están fuera de la escuela. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) alerta que, desde hace tres años, la cifra de quienes no están escolarizados permanece casi invariable
, pese a que a partir del 2000 se había reportado una disminución constante.
En un reporte sobre el impacto que tiene la enseñanza básica en la reducción de la pobreza señala que cerca de 61 millones, lo que representa el 23 por ciento del total de los menores que no están en las aulas, son niños en edad de cursar la enseñanza primaria, al tener entre seis y 11 años.
Otros 62 millones son adolescentes en edad de cursar la secundaria, mientras que 141 millones, el 53 por ciento del total, son jóvenes en edad de bachillerato. En América Latina y el Caribe, estima la Unesco, al menos 5.8 millones de niños están fuera de la escuela primaria y secundaria.
Los países de bajos ingresos (Afganistán, Burkina Faso, Etiopía, Malí, Mozambique, Níger y la República Unida de Tanzania) tienen un porcentaje desproporcionadamente grande
de los niños, adolescentes y jóvenes no escolarizados del mundo.
En estas naciones vive el 13 por ciento de la población en edad escolar del planeta, pero el 24 por ciento de quienes no están escolarizados. En contraste, en los países de altos ingresos, que tienen el 11 por ciento de la población en edad escolar, solo vive el 2 por ciento de los niños, adolescentes y jóvenes no escolarizados, por lo que destaca que la pobreza incide claramente en las oportunidades educativas.
Alerta que del total de niños y adolescentes que no están en la escuela, se estima que al menos uno de cada cuatro nunca podrá asistir a las aulas. Incluso destaca que en el caso de los jóvenes la posibilidad de no acudir a la escuela se eleva cuatro veces en comparación con la de los niños, y al menos de dos veces en comparación con los adolescentes.
Señala que las elevadas tasas de no escolarización de los sectores poblacionales de más edad pueden explicarse por la pobreza y otras distintas razones: muchos jóvenes no han tenido nunca la posibilidad de estudiar cuando tenían menos años, es frecuente que la enseñanza del segundo ciclo de secundaria (bachillerato) no sea obligatoria, y en la mayoría de los países los jóvenes tienen derecho a trabajar
.
En cuanto a las desventajas que enfrentan niños y jóvenes para estudiar, tomando en cuenta su género, la Unesco apunta que en el 2000 54 por ciento de los 374 millones de niños, adolescentes y jóvenes que no estaban escolarizados eran mujeres, y para 2015 esa proporción era del 50 por ciento.
Sin embargo, advierte que los promedios mundiales ocultan diferencias considerables
en los planos regional y de los países. Las niñas en edad de primaria están desfavorecidas en la mayoría de las regiones, salvo en América Latina y el Caribe, América del Norte y Europa, donde los niños tienen más probabilidades de no estar escolarizados.
En el mundo, subraya la Unesco, 17 millones de los niños no escolarizados no ha cursado nunca estudios y probablemente no los comenzará nunca, de continuar las actuales tendencias
.
Detalla que cerca del 38 por ciento de los niños no escolarizados alguna vez fueron a la escuela, pero no pudieron concluir con sus estudios, mientras que el 34 por ciento es probable que ingresen a la escuela tardíamente y tengan más edad que la oficial para el curso que estudien, lo que puede elevar los riesgos de deserción escolar.