Guadalajara, Jal.

Más de una semana después de que la comunidad wixárika de Tuapurie (Santa Catarina Cuexcomatitlán) suspendió clases en 20 escuelas a fin de presionar a las autoridades estatales para negociar la solución de rezagos en salud, agricultura, infraestructura carretera, desarrollo social y educación, este miércoles por fin será atendida.

En asamblea, el 28 de septiembre pasado, los wixaritari de Tuapurie, municipio de Mezquitic, decidieron no enviar a sus hijos a la escuela y cerrar planteles después de que el gobernador Aristóteles Sandoval los dejó plantados y otros funcionarios estatales y municipales los ignoraron.

Este miércoles el titular de Educación de Jalisco, Francisco Ayón, dijo que la Secretaría General de Gobierno encabezará las negociaciones con las autoridades tradicionales de Tuapurie.

Ayón lamentó el cierre de escuelas, pues perjudica a los menores y el problema de la comunidad no es del ámbito educativo.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) emitió ayer un exhorto a las autoridades estatales y de Mezquitic para que se reanude el diálogo y se atiendan las demandas de los indígenas.

La CEDHJ reconoce las exigencias de la comunidad wixárika de Tuapurie (Santa Catarina Cuexcomatitlán), municipio de Mezquitic, para que las instancias de gobierno garanticen de forma integral sus derechos humanos y resuelvan efectivamente los rezagos.

El organismo recordó que estas carencias han sido documentados en informes especiales, pronunciamientos y recomendaciones dirigidos desde 2008 a las autoridades municipales, estatales y federales.

Cada uno de estos documentos, agregó, recomendó atender la vulnerabilidad de este pueblo originario y aplicar una política de participación que respete su diversidad cultural, su lengua y sus estructuras sociales y políticas para construir una relación respetuosa.