El priísta Enrique Burgos se manifestó en contra de eliminar el ciento por ciento del financiamiento público a los partidos políticos y las campañas electorales de 2018, como propone el dirigente de su partido, Enrique Ochoa Reza, para destinar esos recursos a los damnificados por los sismos del 7 y el 19 de septiembre.

Dijo que lo considera de alto riesgo porque los partidos tendrían que acudir sólo al financiamiento privado y los grandes segmentos empresariales o el crimen organizado podrían cooptar la voluntad de las fuerzas políticas.

El senador priísta, en entrevista, insistió en que los institutos políticos deben dar parte de los recursos públicos que se les asignaron para las tareas proselitistas y las propias actividades ordinarias a los damnificados, pero no deben renunciar a todos los recursos públicos.

El también presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado refirió que la reforma de 2014 fijó que los partidos políticos vivirían de dos recursos: el público y el privado. El privado, por supuesto que no está prohibido, pero la Constitución establece que se privilegie el recurso público para evitar que los grandes corporativos provean de recursos a los partidos y luego coopten su voluntad, y lo más grave, evitar recursos de procedencia ilícita.

Agregó que ese fue el motivo por el que se debía de privilegiar el recurso público. Habrá oportunidad de que conforme se vayan encontrando vías y que se regule también, que se reglamente la participación privada, que vaya disminuyendo el recurso público, pero en tanto eso ocurre, al menos así lo dice la Constitución, se privilegiará el recurso público (en las elecciones del 2018), concluyó.