La Secretaría de Educación Pública (SEP) revocó de manera definitiva las autorizaciones al colegio Enrique Rébsamen para prestar servicios educativos en los niveles de prescolar, primaria y secundaria, por lo que tiene prohibido continuar esa labor ahí o en cualquier otro sitio.

Esta revocación se mantendrá vigente hasta que se deslinden las responsabilidades derivadas de la investigación iniciada por la Procuraduría General de Justicia capitalina por las presuntas irregularidades en la operación y construcción del inmueble que se vino abajo en el sismo del pasado 19 de septiembre y donde murieron 19 menores y ocho adultos.

Este domingo, los padres de familia del colegio se reunieron con Daniel Velasco González, coordinador sectorial de Educación Primaria de la Administración Federal de Servicios Educativos (Afse), quien les ofreció ‘‘todas las facilidades’’ para la inscripción de los alumnos del colegio en otro plantel –privado o público– de su preferencia, y proporcionarles por duplicado la documentación necesaria para cumplir dicho trámite.

Respecto del pago de indemnizaciones por seguro de vida o gastos médicos, recuperación de inscripciones o colegiaturas ante la directiva del colegio, el funcionario del gobierno federal aclaró que el apoyo de la dependencia sólo entra en el ámbito educativo. Los otros temas ‘‘entran en un terreno mercantil’’ o incluso penal, dijo.

En la reunión, realizada en los alrededores del estacionamiento de un centro comercial, ubicado a unas cuadras del colegio, Velasco González presentó una lista de ofrecimientos de la dependencia federal, que incluye a los profesores que prestaban sus servicios al plantel y con la revocación ya no lo harán más.

Uno de estos ofrecimientos, explicó, es que aquellos docentes que cubran los requisitos, entre ellos la licenciatura, y que así lo soliciten, se les brindará una ‘‘plaza temporal’’ para trabajar frente a grupo en una escuela pública, en tanto presenten el examen de oposición en la próxima convocatoria de ingreso al sistema educativo nacional, y en caso de aprobar, otorgarle la plaza con carácter definitiva.

Como resultado de esta reunión, las madres y padres de familia acordaron enviar lo más pronto posible una lista con los nombres de los estudiantes, el grado que cursan y el plantel al que desean inscribirse, a fin de que las autoridades de la Secretaría de Educación Pública entren en contacto con las escuelas elegidas y den cabida a los estudiantes del colegio Enrique Rébsamen.

En un encuentro posterior, al que ya no dejaron permanecer a la prensa, los paterfamilias discutían si conformaban una asociación para interponer demandas civiles o penales en contra del colegio.

Por su parte, la SEP reiteró el apoyo necesario para inscribir en las escuelas públicas y particulares de su preferencia a los alumnos del Rébsamen, además de la ayuda sicológica y emocional en casos específicos y cuando así se solicite.