El reacomodo de células de los cárteles de Juárez, Sinaloa y Jalisco Nueva Generación ha derivado en el ataque a centros contra las adicciones que no cumplen con esquemas de seguridad y tampoco cuentan con registro y autorización para operar, ya que en ellos se ha detectado que se ocultan integrantes de dos de las principales bandas que se disputan los municipios de Chihuahua y Ciudad Juárez, revelaron funcionarios que participan en el gabinete de Seguridad Nacional.

Desde 2014 no había ataques contra clínicas o centros contra las adicciones, pero, según reportes federales, en los hechos de hace unos días en el centro Uniendo Familias para Vivir Mejor, ubicado en la ciudad de Chihuahua, integrantes de Artistas Asesinos se habrían ocultado en este sitio, que antes se llamó Unidos para Vivir Mejor, y que también fue objeto de una agresión de un hombre armado.

La Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) tiene 15 instituciones de apoyo debidamente acreditadas en el estado de Chihuahua; de ellas, ocho se localizan en el municipio de Chihuahua, cinco en Ciudad Juárez, una en Hidalgo del Parral y otra en Ojinaga.

Los funcionarios entrevistados refirieron que operan muchos centros sin registro ante las autoridades locales y federales, lo que impide que se vigile su forma de operación y el control que tienen sobre las personas que solicitan apoyo.

De esa manera, explicaron, no se cuenta con registro de ninguna agresión armada en contra de las instituciones inscritas; en cambio, desde 2008 iniciaron los casos en que grupos de hombres armados –presuntos integrantes de diversas organizaciones delictivas– han atacado a los adictos en los centros de apoyo.

El primer caso fue contra habitantes del centro La Vida sin Adicciones, el 31 de mayo de 2008, con saldo de cinco varones asesinados.

Seis días después, un hombre armado atacó a internos del centro conocido como la Doceava Tradición; el director y un interno fueron ultimados.

En 2009 se cometieron cinco ataques en contra de centros que se localizaban en Chihuahua y Ciudad Juárez, con el homicidio de 34 personas.

Para 2010, estos casos se extendieron a zonas como Gómez Palacio, Durango, y Torreón, Coahuila.

En 2014 los integrantes del centro Unidos por un Amanecer fueron atacados y dos de ellos fallecieron.

En días pasados la agresión se cometió en el centro Uniendo Familias para Vivir Mejor, con 16 personas muertas.

Los funcionarios entrevistados refirieron que hace falta la supervisión de las autoridades locales, ya que inicialmente les corresponde certificar o autorizar la operación de los centros contra las adicciones, a fin de ubicar quiénes habitan en ellos, porque se ha detectado que son sitios en los que integrantes de las pandillas de Artistas Asesinos (sicarios al servicio del cártel de Sinaloa) y de Los Aztecas (del cártel de Juárez) se esconden de sus adversarios.