La ovación de un minuto a rescatistas nacionales y extranjeros que auxiliaron a las víctimas de los sismos se escuchó con fuerza en el concierto de Pepe Aguilar en la Arena Ciudad de México, del cual el total de la taquilla será destinada a los damnificados por esos desastres naturales.

El cantautor, primer artista en abrir conciertos tras el terremoto del 19 de septiembre, enfatizó su orgullo de haber nacido en México y halagó la entereza, los valores y la solidaridad de sus compatriotas: ¡Estamos de pie!, expresó en el escenario, que lució los colores patrios y pantallas con imágenes coloridas.

Aguilar, quien la noche del viernes ofreció lo mejor de su repertorio, estuvo acompañado por sus hijos Ángela y Leonardo, a quienes el mariachi se sumó durante la noche con alegres acordes.

En el recinto, que estuvo casi lleno, luego de varias canciones como Cien por ciento mexicano, Por una mujer bonita, Me vas a extrañar y Perdóname, dijo: Es una noche especial, sin duda. Desde ahora ya se siente el amor a todo lo que da. Esta noche les quiero pedir de favor, ya que estamos aquí, que hagamos completo este ritual de venir por una causa, y dejémonos llevar por nuestros sentimientos.

El intérprete ataviado de charro, subrayó: “Si les dan ganas de bailar, bailen; si es de gritar, griten o de cantar, canten.

Se trata de que la música poco a poco vuelva a conectarnos con la normalidad esta noche; de que por medio de canciones entendamos que México está de pie.

Siguió su presentación con la rítimica ¿De qué te quejas, mujer?, para agregar: Sin duda, me siento más orgulloso que nunca de mi sangre mexicana y creo que ustedes también. Estos últimos acontecimientos trágicos y las siguientes muestras de heroísmo nos han vuelto a conectar con lo que realmente somos, si se nos había olvidado.

De repente, prosiguió Pepe Aguilar, nada más pura violencia, corrupción, abuso y desigualdad, y una tragedia como esta nos recuerda de qué estamos hechos, porque los mexicanos somos heroísmo, desinterés para poner la vida y ayudar a la de otros; hacer comidas, abrir restaurantes, hacer conciertos y abrir el corazón. Este es México es uno, y agradezco a la vida que me haya permitido ver, porque siento sinceramente que es el punto de partida.

Herencia

Después, el intérprete continuó con una cumbia, la romántica Credo; con Acá entre nos, Lástima que seas ajena, y la multicoreada Hermoso cariño. Además, presentó, orgulloso, a sus hijos, quienes siguen la vena artística familiar.

“¡Leonardo está nominado a dos Grammies!”, dijo Aguilar, y después apareció en el escenario Ángela, con un atuendo colorido y tradicional que recordó a los que usaba su abuela Flor Silvestre y cantó la romántica Enamórate de mí, que hizo famosa Daniela Romo.

Al decidir sobre la realización de este concierto me pareció poco digno hacer fiesta y venir a ganar dinero. No era la opción y hablé con mis socios y, sin protagonismo, nos pareció que cada quien pone de su parte desde su trinchera, y lo recaudado se donará en ciento por ciento a los damnificados, por conducto de la fundación Carlos Slim.

Además, prosiguió el cantante, en lugar del minuto de silencio, que se vuelva un minuto de aplausos para todos los rescatistas y las personas que brindaron apoyo incondicional a quienes lo necesitaron y para los que vinieron de otros países y pusieron en peligro su vida para rescatar a hermanos mexicanos en desgracia. Para todos ellos que nos hicieron vibrar y recordar de qué estamos hechos, para todos los mexicanos, para Morelos, Chiapas, Oaxaca y Puebla. ¡México estamos de pie, viva México!.

Siguió con la emotiva México lindo y querido y con un homenaje que rindió a su padre, Antonio Aguilar. También cantó una selección de melodías de Juan Gabriel para cerrar la presentación después de las 23 horas. El público se despojó del miedo para asistir a un concierto masivo.