Brigadistas de Estados Unidos y Costa Rica que ayudaron en las labores de rescate y en la evaluación de las estructuras de los edificios afectados por el sismo del 19 de este mes regresaron ayer a sus respectivos países.

La presencia de los brigadistas de Estados Unidos y su apoyo en el rescate de personas atrapadas entre los escombros de los edificios que colapsaron constató que no sólo somos vecinos, sino amigos profundos dispuestos a tenderse la mano el uno al otro cuando se necesita y sobre todo en momentos difíciles, señaló Carlos Sada Solana, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

El funcionario partició en la ceremonia de despedida del grupo de 67 expertos estadunidenses, entre los que se encontraban 63 integrantes del Equipo de Respuesta y Asistencia en Casos de Desastre y miembros del Departamento de Bomberos de Los Ángeles capacitados en búsqueda y rescate urbano, así como cuatro ingenieros especializados en el análisis y evaluación de estructuras.

El jefe de cancillería de la embajada de Estados Unidos en México, William Duncan, también subrayó la alianza y la amistad entre ambos países.

La brigada estadunidense, por su parte, agradeció las muestras de solidaridad y gratitud, así como las palabras de aliento que recibieron por parte de los voluntarios mexicanos.

Más temprano, se realizó la ceremonia de despedida de los especialistas de Costa Rica, quienes participaron particularmente en la evaluación de las estructuras de los edificios.

Ahí, Luis Alfonso de Alba, subsecretario para América Latina y el Caribe, subrayó que la aportación de este grupo integrado por cinco brigadistas va a ser sin duda muy útil para iniciar el proceso de identificación de edificios que deberán ser demolidos.

Cuando a México se le hiere, Costa Rica está a la par, afirmó María Eugenia Venegas, embajadora de ese país. Expresó también su solidaridad con el dolor que embarga a miles de mexicanos que se han visto afectados, ya sea por la muerte de algún familiar o amigo o por pérdidas en sus inmuebles.

En ambas ceremonias, que se realizaron en el Hangar de la Unidad Especial de Transporte Aéreo del Ejército, participó Carlos Valdés González, director del Centro Nacional para la Prevención de Desastres, quien agradeció a las brigadas y les entregó medallas conmemorativas con la inscripción Fuerza México. También les fue otorgado un libro con información recopilada sobre el Plan DN-III E.

En las ceremonias se guardó un minuto de silencio por las victimas de los sismos.