El centro de acopio ubicado en el estadio Olímpico cerró sus puertas a partir de este jueves. Esta decisión se tomó luego de que los jóvenes que trabajaron de voluntarios toda la semana y el grupo que tomó el control del centro llegaron a un acuerdo de entregar las instalaciones a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La ayuda que aún se encontraba ahí fue distribuida ayer mismo por la casa de estudios en los sitios que lo necesitan, se anunció en un comunicado, emitido luego de la recuperación del control y resguardo de las instalaciones.

Con este cierre de uno de los principales centros de acopio abiertos en la capital del país para ayudar a los damnificados por los sismos, diversas facultades, institutos y planteles de la UNAM anunciaron que continuarán recabando el apoyo de la sociedad en sus respectivas instalaciones, y que los víveres y herramientas serán distribuidos de manera directa u por otros medios, pero siempre entregados a quienes los necesitan.

Por ejemplo, el centro instalado en la Facultad de Química hará llegar la ayuda por medio de la Universidad de Morelos. No obstante, otras instancias, como la Facultad de Estudios Profesionales Acatlán, anunció el cierre de su centro y que la ayuda que no había repartido la entregará a la Cruz Roja Mexicana.

A partir de las 22 horas del miércoles, estudiantes que colaboraron de manera voluntaria en el centro de acopio del estadio Olímpico desde hace una semana y otro grupo que en la víspera expulsó prácticamente a todas las autoridades universitarias que operaban ahí –sólo permaneció personal de Protección Civil en calidad de observador–, con el argumento de falta de transparencia en el destino de la ayuda a damnificados, realizaron una asamblea que se prolongó hasta pasada la medianoche.