Madrid.

En una decisión sin precedente, la Fiscalía General del Estado español, por conducto de su representación en Cataluña, decidió este sábado crear una coordinación de las actuaciones policiales para impedir el referendo de independencia del próximo primero de octubre, en el que un alto mando del gobierno español asumirá el control de la policía autonómica catalana, los Mossos d’Esquadra. La decisión fue criticada y rechazada por el consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, Joaquim Forn, quien aseguró que se busca llevar a cabo una “intervención de facto” en el cuerpo policial y que antes de acatar la decisión estudiarán un informe del equipo jurídico.

El presidente español, Mariano Rajoy, llamó este sábado a los catalanes a asumir que no habrá referendo independentista.

Movilizaciones en favor de la consulta continúan en toda Cataluña al tiempo que Madrid ejecuta operaciones policiales y judiciales contra dirigentes independentistas, funcionarios públicos y alcaldes que la apoyan, ahora ataca a uno de los pilares de la autonomía, su policía.

Desde que el Parlamento catalán decidió apoyar las leyes para llevar a cabo el referendo, Madrid las ha suspendido mediante el Tribunal Constitucional las dos legislaciones necesarias para llevarlas a cabo, pero además por conducto del ministerio de Hacienda se asumió el control de las cuentas públicas de la administración central de Cataluña, incluso de las tarjetas de crédito de los altos mandos del gobierno, que no pueden realizar ningún movimiento si antes no se autoriza y se comprueba que el dinero no está siendo utilizado para organizar la votación.

Ahora, en mitad de un estallido social sin precedente, la Fiscalía decidió crear una nueva figura policial con la que coordinará a los tres cuerpos policiales responsables de evitar que se lleve a cabo la votación: la Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos. El responsable de dirigir a los tres cuerpos será el coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos, quien es director del gabinete de coordinación y estudios de la secretaría de Estado de seguridad, que a su vez depende del ministerio del Interior, presidido por José Ignacio Zoido. Esta fuerza policial, que en los últimos días ha recibido el refuerzo de más de 5 mil policías procedentes de toda España, será el que tendrá que evitar que se abran los colegios electorales y se celebre la votación.

En Barcelona, el consejero Forn condenó lo que definió como una “intervención de facto” en el mando de la policía autonómica y anunció que no respetarían la decisión hasta no conocer un informe jurídico interno que la respalde. Sin embargo, el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, remitió una nota informativa en la que reiteró su firme voluntad de respetar y asumir las decisiones de la Fiscalía, pero advirtió que no comparte que una parte de la actividad del cuerpo sea ordenada y tutelada por un órgano que dependen del Ministerio del Interior.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ordenó el bloqueo de las webs o dominios que aparezcan publicitados en cualquier cuenta o red social oficial de cualquiera de las iniciativas para llevar a cabo el referendo.

En medio de esta escalada, el presidente español, el derechista Mariano Rajoy, instó a los líderes independentistas y al presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, a que renuncie a celebrar la consulta y deje de hacer el ridículo creando una tensión innecesaria.

El cantante catalán, Joan Manuel Serrat, con amplía trayectoria en defensa de las libertades y los derechos humanos, se pronunció sobre el conflicto de Cataluña al criticar con dureza la política represiva del gobierno español, pero también la falta de transparencia del referendo y la gran fractura social que ha provocado. La convocatoria del referéndum en Cataluña no es transparente, porque está creada con una ley elaborada por el Parlament, pero a espaldas de los demás miembros del Parlament. Se han hecho estas leyes de un día para otro, sin discusiones, sin que hubiera unas enmiendas. Este tipo de referendo a mí no me da la sensación de que pueda representar a nadie. Independencia es una palabra hermosa que inflama el corazón de los jóvenes y que moviliza a las gentes, pero esto crea en Cataluña una situación de una gran fractura social que a mi modo de ver, va a costar muchísimo tiempo recuperar.