Vecinos del edificio ubicado en el 714 de la calle de Saratoga, en la colonia Portales Sur, denunciaron que el derrumbe de ese inmueble –en el cual perdió la vida una mujer– ocurrió no sólo por el sismo del martes, sino porque los cimientos ya habían sido dañados previamente por los trabajos de construcción de un complejo habitacional al lado.

Con fotos y videos, explicaron que hace alrededor de 5 meses una inmobiliaria, cuyo nombre desconocen, adquirió el predio contiguo al edificio donde habitaban, en el cual antes había una fábrica de etiquetas.

Desde que comenzaron los trabajos de demolición de dicha fábrica, cuentan los vecinos, le hacían mucho daño a nuestro edificio, porque metieron mucha maquinaria pesada que no era apta para este tipo de terreno y para hacer ese trabajo, como nos lo explicó un ingeniero geólogo. Cada vez que hacían algo, el edificio se cimbraba y las vibraciones llegaban a toda la manzana.

Luego de llamar varias veces a Protección Civil, cuentan, sólo recibieron la visita de una patrulla de policía.

Lo más que pasó fue que pararon la demolición dos días, pero sin poner sellos de clausura. Vecinos de este edificio y de otros fueron a mesas de diálogo en la Delegación (Benito Juárez) para pedirles su intervención inmediata, pero nunca hicieron nada, lamentaron.

Al empezar con la fase de excavación para los cimientos, los problemas se acrecentaron. Un muro de nuestro edificio quedó dañado y nunca se hicieron responsables. El orificio estaba súper profundo y nunca apuntalaron ni reforzaron de inmediato con concreto; sólo pusieron unos polines de un lado, señalaron.

Para los vecinos del 714 de Saratoga –que albergaba 16 departamentos–, “no hay que ser brillante ni ingeniero para darte cuenta de que el edificio se ‘venció’ del lado de la excavación de la obra. Si le das una vuelta a la manzana, te darás cuenta de que todos los demás edificios están en pie, y algunos incluso con más de los 40 años de antigüedad que tenía el nuestro”.

Algunos denunciantes afirmaron que la inmobiliaria responsable de la nueva construcción al parecer ya cambió de razón social para que no los detecten.

A lo anterior se agregan las denuncias de que los responsables delegacionales no permitieron la entrada de rescatistas para sacar a Candelaria Tobilla –quien había dado señales de vida– hasta que los vecinos difundieron el hecho en redes sociales, pero para entonces la mujer fue encontrada muerta.

A las autoridades ya les urge demoler, pero les exigimos que nos entreguen antes un dictamen, porque después ya no quedan pruebas. En la Delegación le dan muchas vueltas, pero no vamos a parar hasta las últimas consecuencias.