Saltillo, Coah.

El Congreso local autorizó refinanciar la deuda del gobierno estatal por 36 mil 348 millones de pesos mediante su traslado a un fideicomiso con el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), lo cual, según diputados de la Comisión de Hacienda, permitirá a la Secretaría de Finanzas pagar hasta cien millones de pesos menos de intereses por año.

De acuerdo con el decreto aprobado por la mayoría del PRI, el gobierno del estado podrá refinanciar la deuda con el propósito de mejorar sus condiciones y plazos, tasas de interés (y) garantías, “lo cual no constituye un endeudamiento adicional.

Este nuevo esquema permitirá que los financiamientos logren una mejora en la calificación crediticia al desvincular las participaciones federales del fondo general de participaciones, del riesgo crediticio del estado, lo cual redundará en una reducción en la tasa de interés y permitirá mejorar las condiciones crediticias reinantes.

Jesús de León Tello, coordinados de la bancada del PAN, comentó que el Congreso firmó un cheque en blanco en favor del gobierno de Rubén Moreira Valdez, pues se dejó abierta la autorización para contratar uno o varios créditos hasta por 37 mil millones de pesos destinados a refinanciar o restructurar el pasivo, ya sea total o parcialmente.

Llevamos seis años con la deuda y se había dicho que bajaron los plazos a 23 años, logrando bajar la tasa de interés y hoy nos salen con que solicitan un nuevo refinanciamiento. El riesgo es que pueden autorizarse tasas mayores de interés, sostuvo.

De León consideró que estamos ante un albazo legislativo, pues a la sesión para discutir el refinanciamiento del pasivo estatal los citaron el jueves alrededor de las 23 horas, en medio del caos y del luto nacional por la tragedia del sismo.

El Congreso también dio vía libre a la Secretaría de Finanzas para contratar o modificar con los bancos que den las mejores condiciones de mercado, uno o múltiples instrumentos de garantía de pago oportuno, y uno o varios mecanismos de refinanciamiento garantizado, y de soporte crediticio en favor de las instituciones acreedoras por no más de 18 mil 174 millones 477 mil 585 pesos. En cualquier caso los nuevos sistemas de financiamiento serían pagaderos a 30 años.

Armando Rubio Pérez, subsecretario de Ingresos y Crédito de la Secretaría de Finanzas, señaló: “no se contrató un nuevo pasivo, la deuda no se va a incrementar ni un cinco más, ni se van a modificar los plazos. Actualmente hay varios créditos y cada uno tiene su calificación, que serán sujetos a una restructura financiera que permitirá bajar las tasas de interés. El ahorro dependerá de las negociaciones que se hagan con cada banco.