El consumo de empresas y personas se mantuvo como el principal motor del crecimiento, en un entorno de contracción de la inversión que realiza el gobierno por los esfuerzos de reducción del déficit fiscal, mostraron datos divulgados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En el segundo trimestre del año, la demanda agregada –la suma de gastos en bienes y servicios de las empresas, consumidores y el gobierno– registró un avance de 2.6 por ciento anual, reportó el Inegi.

En cifras ajustadas por estacionalidad, para que los periodos tengan los mismos días laborables y la comparación sea más precisa, la demanda agregada creció sólo 0.2 por ciento trimestral y 0.8 por ciento anualizado, lo que representó una fuerte desaceleración respecto del incremento de 2 por ciento en el trimestre anterior, según los datos del organismo.

En un primer momento, el avance de 0.2 por ciento de la demanda agregada podría ser interpretado como negativo y que alude a una fuerte desaceleración de la economía mexicana, comentó Alejandro Cervantes, analista de Banorte Ixe.

Crece más que gasto del gobierno

Sin embargo, existe una fuerte discrepancia entre el avance general de la demanda y la variación observada en los componentes asociados a la demanda interna, explicó. Analizando las cifras ajustadas por estacionalidad, se puede apreciar que el consumo privado registró un fuerte crecimiento de 1.3 por ciento en el trimestre y 5.2 por ciento anualizado. Mientras tanto, el gasto de gobierno avanzó 0.1 por ciento trimestral y 0.5 por ciento anual, apuntó, al citar las cifras del Inegi.

Por su parte, la inversión privada se expandió 0.7 por ciento trimestral y 2.9 por ciento anualizado, mientras que la realizada por el sector público se contrajo en 4.6 por ciento trimestral y se desplomó 17.2 por ciento en términos anuales.

La reducción de la inversión pública obedece principalmente al esfuerzo de consolidación fiscal del gobierno federal con el objetivo de mantener la solidez de los fundamentales macroeconómicos, explicó.

La información publicada este viernes por el Inegi refleja la solidez que mantuvo la demanda interna durante el segundo trimestre del año, impulsada por el consumo privado, consideró el analista de Banorte.

No obstante, hacia delante esperamos una moderación de la demanda agregada ante una fuerte desaceleración del gasto público, tanto en consumo como inversión, derivado del esfuerzo de consolidación fiscal del gobierno federal. De igual forma, la inversión privada probablemente mantendrá una trayectoria descendente, añadió.