El monumento a La Madre se hizo añicos
Jueves 21 de septiembre de 2017, p. 17
A diferencia de hace 32 años, cuando el terremoto del 19 de septiembre que azotó la Ciudad de México colapsó hoteles, cines y oficinas y dejó otros en tan mal estado que debieron demolerse, el sismo del martes no provocó mayores daños y mantuvo intactos los rascacielos de más de 40 pisos que se ubican en Paseo de la Reforma.
Esa avenida, la más emblemática e importante de la Ciudad de México, amaneció devastada el 20 de septiembre de 1985. En el centro, sobre avenida Juárez, ardía el hotel Regis y estaba a punto de caer el hotel Del Prado. Hacia el norte, el edificio Nuevo León, en Tlatelolco, era una montaña de concreto, hierro y seres humanos a los que se trataba de rescatar.
Otras construcciones sufrieron tal daño, como el hotel Continental –donde se presentaba la actriz Olga Breeskin–, que debieron demolerse al poco tiempo.
Ayer, un día después del sismo de magnitud 7.1, en Paseo de la Reforma todo transcurrió con normalidad.
Pero a diferencia de otros días, que ciudadanos, turistas y vehículos atiborran las calles y el tránsito vehicular es lento, ayer la circulación fue muy fluida y hubo escasos paseantes. Muchos edificios de oficinas estaban cerrados, como los de las secretarías de Desarrollo Social –dos inmuebles–, de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, y de Trabajo y Previsión Social.
De los bancos, Banamex fue cerrado en Reforma y General Prim, ya que sufrió daños su fachada de cristal; las oficinas de Bancomer permanecieron vacías, al igual que las de Banorte.
Los restaurantes también lucieron vacíos o con escasa concurrencia, y varios cerrados. Incluso, los puestos de periódicos, que cierran después de las 17 horas, ayer a las 15 horas ya habían bajado sus cortinas.
Los contrastes
Las inmensas torres de cristal y acero que se construyeron en Paseo de la Reforma en la década reciente permanecieron intactas. Son edificios de 50 pisos, como la Torre Bancomer, o 40, como la Torre Mayor.
Tampoco sufrió daños el complejo ubicado en Reforma 222, de usos mixtos.
Sin embargo, sí hubo daños en edificios, entre ellos el que alberga a la Procuraduría General de la República. Se rompieron los cristales de la fachada, por lo que fue evacuado y cercado. También los inmuebles de las empresas HIR y Seguros Mapfre.
En Insurgentes, entre Sullivan y Villalongín, el monumento a La Madre se hizo añicos; la explanada estaba en remodelación para convertirla en un corredor que una a las colonias Tabacalera, San Rafael y Cuauhtémoc.
La escultura central, que representa a una mujer cargando a su hijo, se resquebrajó y sólo sus pies quedaron en el pedestal.