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La comunidad de la preparatoria 7 demanda resolver saturación de grupos

UNAM debe resolver sobrecupo y no aparentar compromiso social

Mil 513 profesores y estudiantes se quejan de condiciones adversas para el trabajo académico

Los salones de cuarto año están diseñados para 50 alumnos, pero llegan hasta 97, señala misiva

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Manifestación de aspirantes al bachillerato de la UNAM y padres de familia para exigir ampliación de matrícula, en agosto pasadoFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Martes 19 de septiembre de 2017, p. 48

En una carta dirigida al rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, la comunidad de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) número 7 expresa su inconformidad por la sobresaturación de las instalaciones del plantel, la carga extraordinaria de trabajo académico y de mantenimiento, así como el sobrecupo en grupos de hasta 97 alumnos, condiciones –señalan– generadas por el error en la calificación de los exámenes de ingreso a bachillerato.

En la misiva, mil 513 profesores, alumnos y trabajadores aclaran que no están contra la ampliación de la matrícula de 36 mil 831 estudiantes en bachillerato de la UNAM –3 mil 613 de ellos adicionales–, sino de las condiciones adversas en que desde hace más de un mes han trabajado y tomado clases, en medio del silencio de las autoridades del plantel.

Los grupos de cuarto año del bachillerato de la UNAM sobrepasan de manera alarmante el cupo considerado, ya que invariablemente se integran entre más de 70 y hasta 97 alumnos, pese a que el mobiliario disponible está diseñado para atender cerca de 50 en salones de clases y 30 en diversos laboratorios.

Riesgos para integridad física

También señala que la sobrecarga de trabajo en la unidad de servicios escolares ha puesto en evidencia la saturación de alumnos registrados en cada grupo, lo cual implica serios riesgos para la integridad física de toda la comunidad en un eventual caso de emergencia.

Con copia para la directora general de la ENP 7, Carmen Rodríguez Quilantán, y para la comisión especial de seguridad del Consejo Universitario de la UNAM, entre diversos destinatarios, el documento advierte también sobre las secuelas académicas que puede provocar este hacinamiento.

Una de ellas, se asevera, es la posibilidad de deserción para los alumnos cuando no hay sitio en las aulas, en los laboratorios de ciencias, de cómputo e inglés, así como en los espacios deportivos.

Con fecha de recepción el 14 de septiembre pasado, con el sello de la oficina del rector, la misiva de la comunidad de la prepa 7 –ubicada en la zona de La Viga– expresa su deseo de que la UNAM actúe con veracidad y rectitud, así como que subsane en tiempo y forma esa situación.

No queremos suponer que el silencio de las autoridades tiene como intención esperar a que los alumnos, ante la precariedad de las condiciones escolares que padecen, opten por la deserción. Esta posible consecuencia haría que el hecho histórico del aumento en la matrícula del bachillerato universitario representara la mera apariencia de un compromiso social inexistente, se lee en la carta.

A raíz del equívoco en la calificación del examen de aspirantes a bachillerato en agosto pasado, la universidad nacional debió aceptar a 3 mil 613 alumnos que dieron la puntuación para ingresar a ese nivel de educación.