Realizar una caminata o tomar café ayuda a sortearlo
Viernes 15 de septiembre de 2017, p. 38
El llamado mal del puerco
, que es la sensación de pesadez, cansancio y somnolencia que da después de una comida copiosa no es mala. Se trata de un estado fisiológico que debe cumplirse en nuestro organismo, dice Mónica Méndez Díaz, investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Aunque esta sensación es perfectamente normal, las múltiples actividades que impone nuestra sociedad, como regresar al trabajo o a clases, o incluso actividades como manejar, hace que tratemos de evitarla.
La especialista explica que al comer la glucosa que está en la sangre se dirige hacia el sistema nervioso e inhibe la actividad de células que tenemos en una estructura muy en particular en el cerebro llamado hipotálamo lateral.
Ahí hay una neuronas llamadas orexinérgicas, que con la glucosa dejan de disparar su frecuencia, su actividad disminuye y eso facilita que se instale esa sensación de tranquilidad y de quedarnos dormidos, apuntó.
La investigadora narra que existía el mito de que este mal del puerco
aparecía porque toda la sangre que teníamos en el cuerpo se iba hacia el sistema digestivo, para así facilitar la absorción de los nutrientes. No obstante, ahora sabemos que no es así.
De hecho, añadió, cuando ha-cemos un ejercicio muy extenuante y toda nuestra sangre es secuestrada por los músculos, aún en ese momento la perfusión sanguínea en el cerebro sigue siendo prioridad, y la tenemos en cantidades fisiológicas necesarias; por ello, cuando hacemos actividades físicas no nos da sueño, algo contradictorio.
Señala que en caso de no querer que se presente esta sensación de cansancio o somnolencia es recomendable no realizar una comida abundante. Por ejemplo, consumir algo ligero evitará que la glucosa se incremente y se dé dicho estado.
Pero en caso de haber realizado una alimentación pesada, y saber que el mal del puerco
inevitablemente llegará, podríamos tratar de sortearlo con algo que estimule nuestro sistema nervioso, como tomar un café o realizar una caminata.