Culiacán, Sin.

El gobernador Quirino Ordaz Coppel presentó ayer al Congreso del estado autorización para enajenar mediante subasta pública la casa de gobierno. Adujo que se ha perdido la utilidad del inmueble y sólo genera gastos.

Agregó que en seis años el edificio no ha sido habitado por el mandatario, su estructura se ha deteriorado y ya es obsoleta, además de que carece de espacios de trabajo funcionales.

Hacer reparaciones y mejoras al edificio implicaría un gasto oneroso para el gobierno, pero sobre todo, su mantenimiento y administración impacta fuertemente al erario, señaló Ordaz Coppel en la iniciativa que envió al Congreso del estado.

No tiene caso seguir apostando a un bien que no usaremos y que puede ser aprovechado por alguien, dado su espacio y ubicación estratégica, indicó el mandatario priísta.

Al inicio de su administración, Ordaz Coppel anunció que viviría en su domicilio y no en la casa oficial, ya que ésta requería una gran inversión.

La casa de gobierno, adquirida en 1964, está en calle Río Elota número 17 oriente, en la colonia Guadalupe, en Culiacán. Mide 2 mil 678 metros cuadrados y está valuada en 44 millones de pesos. Fue usada como residencia oficial hasta que Mario López Valdez, quien asumió la gubernatura en 2011, se negó a habitarla.

El Colegio de Notarios Públicos y el Instituto Sinaloense de las Mujeres presentaron solicitudes al gobierno de Sinaloa para recibir en donación la casa de gobierno, pero ambas solicitudes fueron rechazadas.