La llegada de árbitras a la primera división del futbol nacional tardará mucho, la realidad es que México todavía es un país machista y no se les da seguimiento a quienes ya están preparadas, aseveró la ex silbante Virginia Tovar, quien indicó que precisamente esa conducta la alejó de las canchas.

Ante el reciente debut de Bibiana Steinhaus en la Bundesliga, la mexicana aclaró que ésta no es la primera colegiada en dirigir un duelo de primera división en el mundo, sino sólo en la liga de Alemania.

Me da mucho gusto por ella, qué bueno que lo consiguió, pero antes que ella existimos varias; yo fui la primera, y hasta el momento la única, en arbitrar en México en el máximo circuito. Creo que voy a seguir siéndolo por mucho tiempo más, ¡a ver si después me hacen un monumento!, expresó la ex nazarena entre risas.

Precisó que incluso antes de ella también hubo otras silbantes de distintos países que pitaron en primera división, como Ave María Alpizar, de Costa Rica, o Nicole Petit, de Suiza, pero esas son cosas que no se dan a conocer: a veces la gente ni siquiera sabe que hay mujeres que trabajan como árbitras.

Tovar debutó como juez central el 22 de febrero de 2004 en el duelo entre América e Irapuato; sin embargo, su logro duró poco, pues en la primera división sólo condujo las acciones en cuatro partidos oficiales.

Relató que el machismo de directivos y federativos del futbol mexicano fue lo que le impidió continuar con su carrera como silbante en el máximo circuito.

“Aarón Padilla cuando estaba a cargo (de la Comisión de Arbitraje) ya no deseaba que yo siguiera pitando, no querían mujeres.

Me relegaron

“Me costó mucho llegar a donde estaba, en la condición física estaba a la par de Chiquimarco (Marco Antonio Rodríguez) y de varios compañeros que eran internacionales, pero no querían que estuviera ahí y me empezaron a relegar, me asignaban un partido al mes.

“En ese momento decidí retirarme, dije: ‘vale más mi tiempo, mi persona y sobre todo mi hijo’. Me valoré y me fui”, declaró la originaria de Guadalajara en entrevista con La Jornada.

Puntualizó que los ex árbitros Arturo Yamazaki (ya fallecido) y Edgardo Codesal fueron los únicos que siempre confiaron en mí. Detalló que el primero fue quien se atrevió a asignarme un juego en el máximo circuito, el Irapuato-Tigres, en 2004; sin embargo, señaló que un directivo del cuadro felino se negó a verme pitar ese duelo, el cual se disputó una semana antes de su debut.

Como este señor se quejó me mandaron de cuarto oficial. La prensa me cuestionó al respecto y tuve que decir que no había sido cierto, que no me quitaron el lugar de juez central, pero así fue, en su momento no lo pude denunciar porque hay un reglamento donde dice que si hablas mal de la comisión te corren, pero ahora lo puedo decir porque ya estoy fuera, sostuvo.