Organizaciones defensoras de los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales (LGBTI) resaltaron la importancia del informe sobre violencia contra este sector de la población en América, publicado en 2015 por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y presentado el 6 de septiembre en la Ciudad de México.

El informe Violencia contra personas LGBTI en América señala que en 15 meses, de enero de 2013 a marzo de 2014, se cometieron al menos 770 agresiones contra este sector de la población en el continente americano, incluyendo 594 asesinatos. Las principales víctimas de esos actos fueron mujeres transexuales.

Alejandro Brito, director de Letra S, suplemento publicado en La Jornada, señaló que la mayoría de los países no documentan los casos de violencia hacia las personas LGBTI, por lo que la CIDH tuvo que paliar esa deficiencia con información que le proporcionaron las organizaciones que sí llevamos registros. Indicó en entrevista que sin estadísticas no puede conocerse la magnitud del problema ni cuáles son los patrones de violencia, cómo vamos a prevenirla y a combatir, cómo vamos a reparar el daño, a evitar que se siga repitiendo y hacer los cambios necesarios en las instituciones.

En el caso de México, señaló, el gobierno incluyó entre sus metas elaborar un registro de crímenes de odio motivados por la orientación sexual y la identidad de género, pero en este momento no se ha concretado.

Gloria Careaga, coordinadora general de la Fundación Arcoíris, indicó que esta organización ha solicitado reunirse con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para conocer el número de personas que en el país se reconocen como LGBT, pero esto no se mira ni siquiera como posibilidad cercana.

Agregó que solicitaron a ONU Mujeres financiar la creación de un observatorio nacional para recabar información sobre los asesinatos de lesbianas, dado que esa organización respalda a esas instituciones, pero no tuvimos respuesta favorable.

Careaga refirió que entre 2016 y lo que va de 2017 en México hubo un incremento de crímenes, sobre todo de personas transexuales, a partir de manifestaciones públicas que hicieron los grupos conservadores, y el gobierno tampoco actuó de una manera decidida para frenar esos procesos.

Resistencia al cambio

Sobre las recomendaciones incluidas en el informe de la CIDH –que plantean desarrollar marcos legislativos y normativas que no sólo protejan los derechos de las personas LGBTI, sino que también existan sanciones, así como la derogación de leyes que criminalicen a este sector de la población y la elaboración de estadísticas–, la directora de Fundación Arcoíris indicó que deben acatarse, pero reconoció que en el país aún existe resistencia para generar un cambio.