Es el primer Gran Slam de la estadunidense
Domingo 10 de septiembre de 2017, p. a15
Nueva York.
La estadunidense Sloane Ste-phens capturó su primer título de Grand Slam al derrotar a su compatriota Madison Keys en sets corridos, 6-3 y 6-0, en la final del Abierto de Estados Unidos de tenis, en Nueva York.
Stephens, número 83 del ranking mundial, se llevó el premio mayor de 3.7 millones de dólares por su victoria en el último grande del año, en la primera final entre estadunidenses desde 1998.
Debería retirarme ahora
, dijo Stephens. Nunca podré superar esto, hablar de un regreso. Las cosas sólo tienen que unirse y las últimas seis semanas fueron realmente grandiosas
, añadió.
La originaria de Florida regresó en julio tras 11 meses alejada del tenis a causa de una fractura por estrés en el pie, que requirió cirugía y que le hizo caer al lugar 957 de la clasificación.
La nueva campeona, de 24 años, es apenas la segunda mujer no sembrada que gana el torneo, desde que la belga Kim Clijsters lo hizo al regresar de un retiro para ganar el trofeo en 2009.
Tras volver con una derrota en Wimbledon, las semifinales en Toronto y en Montreal le permitieron subir casi 900 puestos en el escalafón y auguraban que podía hacer un buen torneo, pero nada hacía suponer que iba a celebrar el título.
Es increíble. Me operaron el 23 de enero. Si me dijeran entonces que ganaría el Abierto de Estados Unidos diría que es imposible, absolutamente imposible
, exclamó la estadunidense, quien concretó su triunfo en 61 minutos, con tenis preciso de sólo seis errores no forzados.
La final varonil de este domingo no se puede plantear más desigual. De un lado el español Rafael Nadal, número uno del mundo, ganador de 15 títulos de Grand Slam, en su final 23 de un grande; del otro, el sudafricano Kevin Anderson jugará su primera, experiencia inédita a su edad, 31 años, y como número 32 del mundo, es el finalista del Abierto con el ranking más bajo desde que la ATP empezó a confeccionar su escalafón en 1973.
Anderson eliminó en cuartos al suizo Roger Federer, y por tanto, Nadal no se confía y lo definió como peligroso
.