El Estado mexicano compareció ayer ante el Comité de Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familias de las Naciones Unidas, con sede en Ginebra, Suiza.

En la sesión, de acuerdo con un comunicado de prensa, organizaciones no gubernamentales señalaron que existe una violación sistemática a los derechos de ese sector, e indicaron que si bien se han aprobado leyes y programas en favor de los migrantes, en la práctica no se ha cumplido.

En México hay una política de detención sin excepción, no se identifican casos que requieren protección internacional ni se garantiza el ejercicio de derechos, lo que potencializa el panorama desfavorable para la población migrante y sujeta a protección internacional.

En tanto, el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González, afirmó ante el comité, en un informe, que ha habido un incremento de operativos para el control migratorio en la frontera sur. Por ello los migrantes buscan rutas alternas, pero en ellas se exponen a secuestros y extorsiones.

Hizo hincapié en el incremento en el último decenio de los flujos migratorios de menores no acompañados en tránsito por México, que crecieron 700 por ciento respecto de los 2 mil 869 que fueron retornados a su país de origen en 2010.