Madrid.

La lectora del tarot y pitonisa María Pilar Abel Martínez, de 61 años, no es hija biológica del pintor surrealista Salvador Dalí. Así lo demostró la prueba de ADN practicada tras una larga batalla judicial que requirió exhumar los restos del artista catalán el pasado 21 de julio, casi 30 años después de su fallecimiento, diligencia en la que extrajeron de su nicho pelo, uña y dos huesos largos.

Culmina así una historia que provocó nerviosismo y malestar en la Fundación Gala-Salvador Dalí, según esa instancia responsable de gestionar el patrimonio y velar por el legado artístico del pintor.

Dalí, precursor del surrealismo y uno de los artistas más polémicos y excéntricos del siglo XX, se convirtió en noticia casi tres décadas después de su muerte. María Pilar Abel, quien nació en Figueres –el mismo pueblo donde permaneció Dalí casi toda su vida– y quiso demostrar que ella era la única hija biológica del artista.

Dalí fue un personaje que siempre provocó numerosos comentarios y rumores sobre su sexualidad, a veces promovidos por él mismo, y en los que se aseguraba que era asexual, impotente o simplemente un adorador del onanismo más radical.

Al margen de esos supuestos datos biográficos, María Pilar Abel decidió iniciar una batalla en los tribunales españoles para probar que era hija de Dalí y la única manera de hacerlo era mediante la exhumación de los restos del artista para practicarles una prueba de paternidad con el ADN, la forma más fiable de determinar si hay relación biológica directa entre dos personas. Varios jueces desestimaron la petición al no encontrar motivos suficientes para hacerla, pero finalmente una juez de Madrid, María del Mar Crespo, ordenó exhumar los restos del pintor.

La prueba de ADN se efectuó en un laboratorio de San Sebastián de los Reyes, en Madrid.

De la exhumación llamó la atención de los forenses y de los propios responsables del museo no sólo el buen estado de los restos de Dalí, sino que su característico bigote, el cual marca las diez y diez, permanece intacto, colocado a la altura de la nariz y en perfecto estado de conservación.

Peregrinaje de Pilar Abel Martínez

Aunque el resultado de la prueba se difundiría de manera oficial el 18 de septiembre, la Fundación Gala-Salvador Dalí emitió un comunicado en el que confirma que Pilar Abel Martínez no es hija del artista, con lo que pone punto final a una larga lucha de quien decía ser la hija no reconocida de Dalí, basándose en supuestas confesiones íntimas de su abuela, su madre y una vecina. Los resultados obtenidos por las pruebas de ADN nos permiten excluir a Salvador Dalí como padre biológico de María Pilar Abel Martínez, se informa en el comunicado.

Pilar Abel ha peregrinado en las recientes semanas por canales de televisión, sobre todo en los programas de la prensa rosa, afirmando estar convencida de que su padre era Dalí y que no había dudas. Incluso confesaba supuestos diálogos con su madre en los que le aseguraba que aunque sonara surrealista era hija del pintor.

Minutos después de conocer la noticia, Pilar Abel dijo: “Me estoy enterando por vosotros, porque ni mi abogado ni yo tenemos ningún comunicado. El Estado español no ha dicho nada aún, esto debe seguir su camino correcto.

Mi abogado no me ha comunicado nada; no puedo manifestarme hasta que lo haga la justicia. Pero hasta que no lo vea plasmado en un papel, no me creo nada. Ya se verá qué pasa. Como cualquier ciudadano tengo derecho a mi identidad.

Sin embargo, reconoció que de ser verdad la noticia, no estoy frustrada ni amargada. Estoy bien. Mi vida va a seguir adelante. Seré tan feliz como lo era antes. ¿Por qué va a cambiar mi vida? Continuaré siendo una persona normal y corriente como hasta ahora. ¿Tengo que cambiar por un sí o un no? Yo no como de los medios.