Con apenas 25 semanas de vida intrauterina, un peso de 400 gramos y 31 centímetros de talla, personal médico del hospital general regional (HGR) 110 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guadalajara, Jalisco, logró la sobrevivencia de una bebé que ha sido hasta ahora la prematura extrema más pequeña atendida en la historia de ese nosocomio.

La bebé, llamada Valentina, permaneció 124 días bajo los cuidados de médicos y enfermeras hasta superar dos kilos de peso, cuando fue dada de alta. Pronto cumplirá siete meses de edad, pesa 4.5 kilogramos, mide 51 centímetros y su evolución es satisfactoria.

Guadalupe Sánchez, madre de Valentina, narró que el 14 de febrero se le rompió la fuente y de inmediato acudió al HGR 45 Ayala del IMSS. Allí le explicaron que era inminente la interrupción del embarazo y que por la edad gestacional las probabilidades de que la niña sobreviviera eran prácticamente nulas. En el hospital Ayala iniciaron con la aplicación de medicamentos para inducirme el parto, a la vez que me suministraron tratamiento para favorecer la maduración pulmonar de la niña y, debido a que se trataba de un embarazo de alto riesgo, decidieron trasladarme al HGR 110, donde nació su hija el 17 de febrero.

Fue un caso de prematurez extrema, comentó la jefa de pediatría del HGR 110, Ana Araceli Flores López, quien reconoció que se trata de un nacimiento hasta ahora único en el hospital, no sólo por la edad gestacional, sino por su peso, pues se encontraba por debajo del promedio esperado de 600 gramos para casos de 25 semanas de gestación.

Valentina tuvo todas las complicaciones que puede presentar un prematuro extremo (insuficiencia pulmonar, enterocolitis necrosante, retinopatía, colapso, hemorragia pulmonar y perforación del intestino) y las superó, explicó la especialista en cuidados neonatales del IMSS. Valentina realmente es una guerrera, aseguró.