Con dos meses de retraso se publicó ayer en el Diario Oficial de la Federación la norma definitiva de verificación vehicular para Ciudad de México, Hidalgo, estado de México, Morelos, Puebla y Tlaxcala, con la cual se mantendrán fuera de circulación diaria 2 millones de los 5 millones de vehículos particulares que circulan en la megalópolis.

La Norma Oficial Mexicana 167 debió entrar en vigor en julio pasado, pero la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no respondió a tiempo las observaciones que se le hicieron en el proceso de análisis en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria. Esta norma sustituye a la emergente que entró en vigor en julio de 2016.

Rodolfo Lazy, subsecretario de Planeación de la Semarnat, explicó que en la norma se tomaron en cuenta las experiencias de la aplicación de la emergente, con mejoras y es más precisa. Se buscó que fuera más funcional en sentido práctico y tiene los mismos valores y procedimientos que la emergente.

Esto indica que los vehículos de 2006 en adelante podrán obtener la calcomanía cero, ya que el procedimiento se hace por medio del sistema de diagnóstico a bordo, que permite el uso de dispositivos similares, lo cual fue cuestionado por ambientalistas.

Anunció que debido a que continuará la mejora de la tecnología de la industria automotriz, pronto se tendrá que hacer una revisión de la norma, antes de que concluyan los cinco años que indica la legislación.

El documento señala que aunque en la calidad del aire inciden múltiples factores, esta regulación contribuye a la mitigación de las emisiones contaminantes provenientes de los vehículos automotores en circulación, que constituyen una de las fuentes de emisiones a la atmósfera que afectan la calidad del aire.

Agrega que es necesaria la publicación de una regulación definitiva para prevenir y continuar con la mitigación de las altas concentraciones de ozono y de la contaminación atmosférica en general, ocasionada por vehículos automotores en circulación en los estados que integran la Comisión Ambiental de la Megalópolis.

Límites más estrictos

El texto detalla que la regulación señala límites máximos de emisión más estrictos, mecanismos centralizados hacia las autoridades competentes para el procesamiento, almacenamiento y evaluación de datos derivados de los métodos de prueba aplicados que serán controlados por las autoridades responsables de los programas de verificación vehicular.

También define los requerimientos mínimos de seguridad que deberán contener las constancias de verificación que emitan los centros, sin que ello los exima de responsabilidad.