Aún existen en México indígenas impedidas para ejercer plenamente sus derechos fundamentales por falta de estrategias de prevención y erradicación de la violencia y discriminación en su contra, señaló la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

En en el contexto del Día Internacional de la Mujer Indígena, que se conmemoró ayer, sostuvo que esta estrategia debe tener un enfoque de derechos humanos, género e intercultural, y debe ser impulsada por la sociedad y el Estado mexicano, como imperativo ético y de justicia.

Consideró que no basta el reconocimiento constitucional de las garantías fundamentales de este sector, sino que se requieren transformaciones estructurales que permitan la convivencia de la diversidad cultural y pluralidad étnica.

Asimismo, señaló, se necesita de procesos institucionales adecuados que sirvan de base a sus demandas sociales y acciones concretas que no sean meramente asistencialistas o de apoyo, sino que permitan diseñar estrategias efectivas y propuestas integrales.

Destacó que de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016, 33.4 por ciento de las mujeres sufrió algún tipo de maltrato de quienes la atendieron en el último parto, ya que a algunas les colocaron un dispositivo o método de anticoncepción sin solicitar su opinión, las ofendieron, humillaron, gritaron o regañaron.