El lunes 90% de las escuelas funcionará normalmente, dijo
Domingo 3 de septiembre de 2017, p. 13
San José del Cabo, BCS.
El paso de la tormenta tropical Lidia por esta península generó una precipitación pluvial equivalente a tres veces lo que llueve en un año. Ante ello, el presidente Enrique Peña Nieto hizo un balance de las afectaciones que sufrió la población de la zona, informó que seis personas perdieron la vida y aseguró que en poco tiempo la población volverá contar con todos los servicios básicos.
El mandatario hizo escala en Los Cabo –antes de viajar a China– para enterarse de primera mano de los efectos de Lidia, se reunió con los integrantes de su gabinete y autoridades locales y sostuvo que las cosas están regresando a la normalidad
.
Después del mensaje que ofreció en las instalaciones del aeropuerto local recorrió algunos de los puntos más afectados como el puente sobre el arroyo Santa Anita, que se rompió por la fuerza de la creciente y dejó incomunicada a la población vecina. También visitó albergues, donde escuchó quejas de ciudadanos por la pérdida de sus viviendas y la imposibilidad de adquirir otras. Estuvo en el albergue ubicado en la escuela Encarnación Cosío Avilés, uno de los que mayor cantidad de damnificados aloja.
Antes, acompañado de los secretarios de Gobernación, Marina, Defensa Nacional, Educación Pública, Semarnat, Sedatu, Sedesol y cancillería, dijo que aún hay mil personas en los 15 albergues que se habilitaron tras el paso de la tormenta, donde en algún momento llegaron a estar 7 mil habitantes de la zona.
Peña Nieto instruyó a las autoridades responsables para atender los casos donde se perdieron viviendas, hasta el momento se tienen cuantificadas 300, muchas por encontrarse en zonas de riesgo. Se buscará, detalló, alguna solución de fondo para dar acceso a vivienda propia o alquilada a las familias.
Admitió que en una zona de alta plusvalía como esta, por su elevado desarrollo turístico, el acceso a la vivienda es generalmente muy caro y la hace inaccesible. Por ello Sedatu e Infonavit, indicó el mandatario, fueron instruidos para atender este problema y resolverlo de forma puntual y a fondo.
Los damnificados insistieron en el tema: Antes de decir que dará acceso a créditos para vivienda investigue cuánto ganamos
, le dijo una mujer de nombre Guadalupe, preocupación que también plantearon al Ejecutivo otras mujeres de la colonia Villa Cortés.
En Pueblo Nuevo, 400 familias pidieron ser reubicadas, ya que sus viviendas resultaron muy afectadas. El presidente Peña Nieto respondió que convino con el gobernador Carlos Mendoza Davis en crear un mecanismo para lograr la reubicación de la gente que se encuentra en lugares invadidos e irregulares.
Señaló que no es una tarea fácil, por la gran cantidad de población que ahí se encuentra, pero ofreció que ese mecanismo se definirá en las próximas semanas a fin de resolver a fondo el riesgo para la población que reside en zonas muy cercanas a los arroyos.
Otros afectados señalaron que aunque oficialmente se reconoce que hubo seis muertos (cinco en los cabos y uno en Loreto) se habla de que hubo más y ante ello, Peña Nieto respondió que son las cifras oficiales, pero si saben de otros decesos, que los registren y documenten.
A su vez, autoridades de Gobernación dijeron que aún no se puede tener una estimación de cuántos damnificados hay porque en la zona norte del estado sigue lloviendo y de hecho el peligro no ha concluido.
El Presidente detalló que la Secretaría de Comunicaciones y Transporte trabaja para restablecer cuanto antes la conectividad entre Los Cabos y La Paz, vía fundamental porque es la única por donde se surte de víveres a la población del sur de la península. Asimismo, aseguró que para el lunes próximo 90 por ciento de las escuelas funcionará normalmente y para esa fecha quedará restablecido en 97 por ciento el suministro de electricidad.
Tras la reunión privada con las autoridades federales y locales encargadas de atender la emergencia, el mandatario aseguró que el hecho de haber actuado de manera preventiva antes que reactiva evitó mayores daños.