El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, informó que la corte de Texas suspendió algunos artículos de la Ley SB4, la cual atenta contra las garantías de los migrantes que van hacia esa entidad de Estados Unidos.

Así lo dijo en entrevista previa a la inauguración anoche de la exposición Rompiendo muros, migrantes y refugiados, un desafío para la humanidad, en el Museo de Memoria y Tolerancia, con el apoyo de la CNDH.

Detalló que la comisión promovió, al igual que organizaciones estadunidenses, un amicus curiae contra esa normativa, y gracias a ello se logró la suspensión decretada por los jueces texanos.

Es grave que esta ley resulte discrecional y propiciatoria de arbitrariedades y discriminación, dijo el ombudsman. Agregó que seguramente quienes impulsan esa norma apelarán, pero ahí estará la CNDH para defender la dignidad de los migrantes, no sólo de México, sino de miles que llegan a ese país, que es el que más extranjeros recibe en el mundo.

En el territorio estadunidense hay, señaló, 47 millones de extranjeros y de ellos 12 millones no cuentan con documentos, de este sector, la mitad son de origen mexicano y a todos se les deben garantizar sus derechos.

El sacerdote Alejandro Solalinde, defensor de los viajeros, refirió que los millones de migrantes y refugiados en el mundo son personas que no han encontrado la paz y tenían derecho a quedarse en sus lugares de origen.

Afirmó que si bien existe mucha indiferencia, los puentes de solidaridad crecen porque existe una comunidad preocupada por los derechos de los migrantes.

José Francisco Sieber, funcionario de la oficina en México de Acnur, lamentó que la violencia, la persecución y las guerras hayan obligado a 65.6 millones de personas en el mundo a abandonar sus hogares para salvar sus vidas.