Houston.

El riesgo de contaminación química amenazaba la parte sur de Estados Unidos, asolada por la tormenta Harvey, tras dos explosiones en la inundada planta química del grupo francés Arkema, en un suburbio de esta ciudad.

La Casa Blanca informó que pedirá al Congreso fondos de emergencia para financiar la recuperación de la infraestructura en los estados de Texas y Luisiana, afectados por el meteoro.

Varias explosiones ocurrieron en una fábrica química ubicada en Crosby, suburbio de Houston. La planta, en la que trabajan 57 personas, elabora peróxidos orgánicos, compuesto que se utiliza para la fabricación de plásticos, polistireno, polipropileno, PVC y productos farmacéuticos, la cual fue desalojada desde el miércoles.

Las autoridades dieron información contradictoria sobre la peligrosidad de la situación, pues el director de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias, Brock Long, dijo que la nube de humo que emana del edificio es increíblemente peligrosa. Sin embargo, el sheriff del condado de Harris, Ed Gonzalez, aseguró que el humo no es tóxico y que no hay peligro para la población. La autoridad ambiental de Texas aconsejó mantenerse lejos de la humareda.

Richard Rennard, de la empresa francesa Arkema, afirmó que el humo es nocivo, pero que la toxicidad es relativa, aunque sí produce irritación en los pulmones. Quince policías que vigilaban el lugar fueron llevados al hospital por ardor en los ojos.

La ciudad de Beaumont se quedó sin suministro de agua potable, mientras en Houston continúan las labores de rescate. Hasta ahora no está claro cuántas personas han muerto a causa del avance de las aguas, pero estimaciones no oficiales apuntan a que van 38 muertos.

La Casa Blanca estima que unas 100 mil viviendas sufrieron daños debido del paso de Harvey, según el asesor de Seguridad Nacional Tom Bossert.

Harvey tocó tierra el viernes pasado en Texas como huracán categoría 4, en una escala de 5, y luego fue rebajado a tormenta tropical. Este jueves, mientras atravesaba el estado de Luisiana, ya era depresión tropical.

En pocos días cayeron hasta mil 250 litros de agua por metro cuadrado, un récord para un territorio continental estadunidense. Numerosos ríos, entre ellos el Colorado, se desbordaron, y también hubo diques colapsados y algunos cuyas compuertas fueron abiertas deliberadamente para descarga, en medio de temores por posibles roturas, lo que condujo a más inundaciones. También los estados de Misisipi, Tenesi y Kentucky se preparaban para hacer frente a posibles subidas de aguas.

El presidente Donald Trump hará una donación personal de un millón de dólares para las víctimas en Texas, anunció este jueves la portavoz Sarah Sanders, quien aclaró que aún no está decidido qué organización recibirá el dinero. Tampoco está claro aún si la donación saldrá de la cuenta personal, de su fundación o de la Organización Trump.

La vocera anunció que Trump visitará nuevamente el sábado las zonas afectadas.

Según Bossert, la Casa Blanca tiene previsto pedir al Congreso fondos adicionales para ayudar en la reconstrucción.

En tanto, el vicepresidente Mike Pence aseguró la llegada de ayuda federal a Texas. Estamos con ustedes, dijo Pence ante una multitud en Rockport, Texas. Estamos aquí hoy, estaremos aquí mañana.

En el mismo encuentro, el gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró al domingo día de rezo por todas las personas afectadas, incluidos víctimas y socorristas.

Figuras como Leonardo DiCaprio, Ellen DeGeneres, el futbolista JJ Watts, Miley Cyrus y Sandra Bullock anunciaron millonarias donaciones para socorrer a las víctimas a través de distintas fundaciones.

Bossert informó este jueves que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, llamó por teléfono a Donald Trump para expresarle sus condolencias y ofrecerle ayuda por el huracán Harvey, conversación que negó la Presidencia de la República Mexicana.

De acuerdo con Bossert, Trump quedó muy conmovido por la llamada del Peña Nieto y por la que, según él, también le hizo el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.

Al preguntarle si Estados Unidos va a aceptar la ayuda de México, el funcionario indicó que no hay razón para no hacerlo.

México ha sido objetivo continuo de ataques de Trump desde sus tiempos de candidato presidencial. El jefe de la Casa Blanca quiere levantar un polémico muro en la frontera entre los dos países como forma de frenar la inmigración indocumentada y la entrada de drogas, y pretende hacérselo pagar al vecino del sur.

Además, amenaza con sacar a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en plena renegociación.